El PSOE ha emitido un comunicado oficial en el que avisa que no piensa emprender negociaciones sobre la gobernabilidad hasta que el ahora presidente en funciones y ganador de las elecciones, Mariano Rajoy, no renuncie definitivamente o acepte el encargo que el Rey le hizo ya este viernes para que se presente a la investidura el primero. También da la opción de que sea otro diputado popular el que pruebe suerte. Lo que si se mantendrá abierto por su parte, puntualiza la dirección socialista, es un canal de "diálogo y contactos" con el resto de organizaciones políticas. De hecho, esta mañana el líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha mantenido una conversación telefónica con el jefe de Ciudadanos, Albert Rivera, y se espera que haga lo mismo con Pablo Iglesias, máximo responsable de Podemos, en las próximas horas.

"El Rey ha convocado una nueva ronda de consultas de la que debería salir, de nuevo, el encargo de formar gobierno a una persona propuesta por el primer partido en la Cámara. Por ello, y mientras tanto, el PSOE no va a emprender negociaciones con otras fuerzas políticas para intentar fraguar una alternativa de gobierno estable y, mucho menos, cuando se plantean desde el chantaje y anteponiendo los intereres de partido al interés de los ciudadanos", se recalca en el documento remitido a la prensa.

Los socialistas consideran que la decisión de Rajoy de declinar la invitación del jefe del Estado a ser candidato a la investidura y, al tiempo, anuncia que no renuncia es "inaceptable" y únicamente comprensible "desde la complicada situación judicial que afronta su partido, imputado estos días por corrupción". "Lo que ha hecho el señor Rajoy sitúa a Epaña ante una nueva utilización partidista de las instituciones y de las reglas democráticas como nunca se había conocido en la historia de nuestra democracia", agregan.

"El PSOE defiende el cumplimiento escrupuloso de los procedimientos democráticos y, por tanto, cree que Rajoy tiene la obligación constitucional de aceptar el encargo real y presentar su candidatura a la investidura o renunciar definitivamente a ella --continúan desde el PSOE en su comunicado--. Mantenerse a la espera, por razones de superviviencia poolítica y personal, amparándose en la existencia de supuestas alternativas, es una irrresponsabilidad poco acorde con los intereses d elos ciudadanos".