Pedro Sánchez no esperaba nada de las reuniones de ayer con Pablo Casado e Inés Arrimadas, y eso, aunque parezca paradójico, era lo que buscaba el presidente en funciones. Plasmar que con el PP y con Cs el camino está cegado, porque ambos se niegan a facilitar su investidura y su proyecto de coalición con Unidas Podemos, por lo que la única vía, por muchas dudas, vértigo y críticas que suscite dentro y fuera del PSOE, pasa por ERC, cuya abstención resulta imprescindible.

«Las previsiones son llegar a un acuerdo con ERC que no solo facilite el desbloqueo, sino que también dé estabilidad», explicó en el Congreso la portavoz socialista, Adriana Lastra, encargada de dar cuenta de los encuentros de Sánchez.

Los socialistas se disponen así a continuar con la vía de la abstención de los republicanos, pero a través de contactos sumamente discretos, dentro de una negociación en la que optan por no dar ningún detalle. Fuentes del partido han confirmado que los contactos con los republicanos son constantes y que están intercambiado documentos. Además de esas conversaciones, telefónicas en su mayoría, el PSOE incluirá a ERC en la ronda de reuniones con los partidos que celebrará esta semana. A diferencia de los anteriores encuentros, solo prevé una cita con el portavoz, Gabriel Rufián, y no con todo el equipo negociador.

Lastra pidió «paciencia», garantizando que el acuerdo, «si llega», será «constitucional» y se hará «público». La portavoz evitó pronunciar cualquier palabra que pudiera interpretarse como una presión al partido de Oriol Junqueras, muy sensible a este tipo de mensajes, y dejó claro que no hay ninguna fecha prevista para la investidura. Debido, entre otras cosas, a que ERC no tiene ninguna prisa. «No nos ponemos límites temporales», dijo Lastra, que defendió, en referencia a los aspectos territoriales que están negociando con los republicanos, como una mesa de negociación entre el futuro Gobierno y la Generalitat, que el PSOE simpre actuará «por la vía del diálogo y el entendimiento».

«Un partido que se proclama constitucionalista tienee que facilitar que se cumple la letra y el espíritu de la Constitución. Si [a Casado] le preocupa la influencia que pueda tener ERC, puede impedirlo con su abstención», señaló Lastra, recordando que el PSOE, tras un traumático proceso interno, dio ese paso en el 2016, y que luego hizo oposicón,