Tras once días en blanco después de la investidura fallida de Pedro Sánchez los partidos vuelven a poner en marcha el engranaje de las negociaciones. Cuando se había instalado en el ambiente que hasta después de las vacaciones de Semana Santa no habría nuevos movimientos, se inicia la segunda etapa de conversaciones. El primero en admitir que se retoma la actividad ha sido el PSOE. Su portavoz parlamentario, Antonio Hernando, ha confirmado este mediodía en el Congreso que esta semana habrá reuniones con otras formaciones políticas, que no ha querido precisar.

Aun así, fuentes socialistas han confirmado que existen contactos preliminares discretos con Podemos, IU y Compromís para reabrir el diálogo que se suspendió cuando el partido morado se levantó de la mesa de izquierdas al firmar PSOE y Ciudadanos su acuerdo de gobierno, el 5 de febrero.

La primera respuesta de Podemos fue negar que se reactive la negociación. El portavoz podemista Íñigo Errejón desmintió que haya ningún encuentro previsto ni comunicación con el PSOE más allá de lo estrictamente necesario por cuestiones parlamentarias. Apenas dos horas más tarde Pablo Iglesias ha anunciado que llamará a Pedro Sánchez.

En declaraciones a la entrada al hemiciclo del Congreso, el líder de Podemos ha explicado que, si este martes no recibe llamada del secretario general socialista, será él mismo quien descuelgue el teléfono para retomar el contacto. "No tengo problema. Si no me llama le llamo hoy mismo. Creo que sería bueno que nos viéramos cuanto antes", ha señalado en los pasillos de la Cámara baja.

De hecho, desde el Congreso Iglesias ha mandado un whatsapp a Sánchez, que le ha contestado vía Telegram -el canal de mensajería que habitualmente utiliza podemos y al que el secretario general socialista se unió este lunes-. Ambos han quedado en hablar a lo largo del día.

RAJOY, A LA ESPERA

El PP, en cambio, mantiene pulsada la pausa. Su portavoz parlamentario ha asegurado este martes que si Mariano Rajoy no se ha puesto en contacto con Pedro Sánchez, como anunció hace más de una semana, es porque el socialista "no se deja llamar". Rafael Hernando ha justificado la dilación del jefe de los populares en que el líder del PSOE está de gira y no atiende a las cuestiones importantes, como la gobernabilidad del país.