El candidato a la investidura, Pedro Sánchez, y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, han firmado esta tarde en el Congreso el acuerdo programático con las principales medidas que tomará su futuro Gobierno de coalición.

En el salón Chimenea de la Cámara Baja con las banderas de España y la UE detrás y sin más decorado que la mesa para la firma y un atril, Sánchez e Iglesias han firmado su acuerdo de Gobierno en presencia de sus respectivos equipos negociadores y cargos del Gobierno en funciones, PSOE y Podemos.

La derogación de la reforma laboral del PP y la subida de los impuestos para las rentas más altas figuran entre los compromisos de la coalición de Gobierno que han sellado Sánchez e Iglesias en un acto sobrio y breve celebrado en una sala de la Cámara Baja.

La firma se ha producido horas después de otra rúbrica, la que han protagonizado Sánchez y el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, del acuerdo por el que los seis diputados nacionalistas vascos apoyarán la investidura del líder socialista.

A esta misma hora, además, la ejecutiva de ERC debate las negociaciones con los socialistas y su posible abstención para hacer posible la investidura.

Una abstención que ERC condicionaba a un gesto por parte de la Abogacía del Estado en su informe sobre Oriol Junqueras después de que el Tribunal Superior de Justicia de la UE admitiera su inmunidad como europarlamentario.

La Abogacía del Estado ha solicitado al Supremo que permita que Junqueras pueda tomar posesión como eurodiputado y ejercer sus funciones mientras mantenga ese estatus, al tiempo que urge al tribunal a tramitar "a la mayor brevedad" ante el Parlamento Europeo la suspensión de su inmunidad.

Pacto PSOE-Podemos

El PSOE y Unidas Podemos han acordado en su programa de gobierno de coalición derogar los aspectos más lesivos de la reforma laboral, garantizar la revalorización de las pensiones conforme al IPC y subir el Salario Mínimo hasta el 60% del salario medio en España, así como una subida de impuestos a las rentas altas, a partir de 130.000 euros.

Así figura en el documento de 50 páginas titulado 'Coalición progresista: un nuevo acuerdo para España', que presentarán esta tarde los líderes del PSOE, Pedro Sánchez, y de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, en el Congreso de los Diputados, antes de la investidura de Sánchez como presidente de dicho Ejecutivo de coalición.

Ambas formaciones se comprometen a derogar aspectos concretos de la reforma laboral y recuperar los derechos laborales "arrebatados" por la reforma laboral de 2012, para lo que tumbarán la posibilidad de despido por absentismo causado por bajas por enfermedad y las limitaciones al ámbito temporal del convenio colectivo, haciéndolo llegar más allá de las previsiones contenidas en el mismo, tras la finalización de su vigencia y hasta la negociación de uno nuevo.

También prometen derogar la prioridad aplicativa de los convenios de empresa sobre los convenios sectoriales y modificar el artículo 42.1 del Estatuto de los Trabajadores sobre contratación y subcontratación laboral a efectos de limitar la subcontratación a servicios especializados ajenos a la actividad principal de la empresa, entre otros.

Subir de nuevo el salario mínimo

Igualmente, se comprometen a subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) hasta alcanzar progresivamente el 60% del salario medio en España, tal y como recomienda la Carta Social Europea, lo que previsiblemente elevaría el SMI hasta los 1.200 euros al final de la legislatura, así como simplificar y reordenar el menú de contratos de trabajo y revisar la normativa sobre trabajo a tiempo parcial.

Sobre las pensiones, las formaciones garantizan su actualización conforme al IPC real mediante ley de forma permanente y el aumento del poder adquisitivo de las pensiones mínimas y las no contributivas y, para ello, eliminarán el Factor de Sostenibilidad y el Índice de Revalorización de las Pensiones.

Respecto al ámbito fiscal, PSOE y Unidas Podemos mantienen en gran parte las medidas recogidas en el fallido proyecto de Presupuestos de 2019, con algunas pequeñas variaciones. Así, en Sociedades fijarán una tributación mínima del 15% de las grandes corporaciones, que se ampliaría hasta el 18% para las entidades financieras y empresas de hidrocarburos. Las pymes que facturen menos de un millón de euros pasarán de tributar de un tipo del 25% al 23%.

En IRPF, se incrementan dos puntos los tipos impositivos sobre la base general para los contribuyentes que tengan rentas superiores a 130.000 euros y cuatro puntos para la parte que exceda de 300.000 euros. El tipo estatal sobre las rentas de capital se incrementará en cuatro puntos porcentuales para dichas rentas superiores a 140.000 euros.