Pedro Sánchez evitó las críticas el pasado viernes, después de enterarse que Pablo Iglesias le había propuesto, a través de los medios, un gobierno de coalición donde él fuese vicepresidente y cinco miembros de su partido ministros. El secretario general del PSOE, a quien le correspondería la Jefatura del Ejecutivo en ese esquema, fue tachada de “blando” por las federaciones más importantes del partido, que siguen desconfiando de su líder a la hora de conformar un pacto con Podemos. Desde entonces, los socialistas han aumentado los reproches. El sábado, a través de un comunicado, acusaron de“chantaje” a Iglesias. Este lunes, su secretario de Organización,César Luena, ha negado que la oferta del líder de Podemos sea sincera y ha dejado claro que Sánchez prefiere gobernar en solitario. A su juicio, el líder de Podemos no pretende llegar a un acuerdo, sino forzar la repetición de elecciones. Ya está “en precampaña”, ha dicho.

“Ahora estamos en el momento de que haya voluntad para que la legislatura comience a andar, para que pueda haber cambios, que es lo que quieren los españoles. Hay otras fuerzas que están en los bloqueos, en las tácticas, en los sillones, en la precampaña. El PSOE no”, ha dicho el número dos de los socialistas tras la ejecutiva. La acusación de “bloqueo” y tacticismo iba dirigida a Mariano Rajoy, que el viernes declinó presentar su investidura, como le propuso el Rey, pese a ser el candidato más votado. El resto se refería a Podemos.

"NUMERITOS" Y "TEATRILLO"

“El PSOE sigue pensando que no es momento de números ni de sillones. Pensábamos que a algunos les interesaba más la subida del salario mínimo o las pensiones que la vicepresidencia. No es el tiempo de empezar la casa por el tejado”, ha continuado Luena, para quien Podemos se encuentra instalado en los “numeritos” y el “teatrillo”.

Aun así, los socialistas insisten en que buscarán el entendimientocon Iglesias cuando llegue el momento, porque subrayan que ahora es Rajoy quien debe presentarse o retirarse y dejar paso a otro dirigente del PP. La “preferencia” del PSOE pasa por un Gobierno en solitario, sin compartirlo con Podemos, pero no descartan la fórmula ofrecida por la fuerza morada. “Nuestra preferencia es gobernar en solitario, pero no ha llegado el momento. Si llega, hablaremos con todos, de políticas, y cuando eso esté claro entonces hablaremos de lo demás”, ha señalado Luena, sin cerrarse ninguna puerta. Sobre un posible ministerio dedicado a la “plurinacionalidad” de España, por ejemplo, ha dicho que “aún es pronto”.

Pero a ojos de los barones más importantes del partido no hay nada claro. En este grupo se encuentran los presidentes de Valencia, Ximo Puig; Andalucía, Susana Díaz; Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page; Asturias, Javier Fernández; Extremadura,Guillermo Fernández Vara, y Aragón, Javier Lambán. Recelan de la capacidad de Sánchez para negociar una investidura que si Ciudadanos decide no facilitar, y el partido de Albert Rivera ya ha dicho que no lo hará, necesitará como mínimo de la abstención de ERC y Democràcia i Llibertat. Ese escenario, consideran, lastraría al futuro Gobierno central frente al proceso secesionista de Catalunya.

“No vamos a buscar el apoyo de los independentistas nunca. Las decisiones que tomen, las tomarán ellos”, ha dicho Luena, que ha intentado calmar a los líderes territoriales. “Pedro Sánchez nunca será presidenta a cualquier precio”, ha repetido varias veces. Aun así, el número dos del PSOE no ha considerado “necesario” que los barones den su visto bueno al hipotético acuerdo, porque este respetará las líneas generales que el comité federal aprobó a finales del año pasado. Entre ellas, no pactar nunca con el PP y supeditar cualquier negociación con Podemos u otros partidos a que renuncien previamente al derecho a decidir. “¿Puede convocarse un comité federal si llegamos a un acuerdo? Puede. ¿Debe? No”, ha explicado el secretario de Organización. Es decir, la dirección no está obligada a convocarlo.

EL CONGRESO

Por lo pronto, este organismo, el de mayor importancia dentro del partido, del que forman parte todos los líderes territoriales, se reunirá el próximo sábado para determinar la fecha del próximo congreso, que se celebrará en "primavera" y deberá reelegir a Sánchez o nombrar una nueva dirección. La fecha, sin embargo, podría retrasarse si entra en colisión con unas nuevas elecciones.

Mientras tanto, el PP ha iniciado una campaña dentro y fuera de España para frenar un gobierno del PSOE y Podemos. Uno de los ejes de este movimiento pasa por apelar a los barones socialistas.