El presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, ha contestado a la carta en la que Pablo Iglesias le pedía su apoyo a una moción de censura para forzar la salida del Gobierno de Mariano Rajoy por los escándalos de corrupción en el PP. Enviado el pasado martes, el escrito de Fernández es corto, de apenas un folio, pero está repleto de críticas al secretario general de Podemos. En él, el líder provisional de los socialistas reclama al partido morado que trabaje más para el “acuerdo” en lugar de “hacer de la política un juego de apariencias”.

Para el partido morado, la moción de censura, que sería la tercera en democracia, representa una “obligación ética” que saldría adelante si se une todo el arco parlamentario salvo el PP y Ciudadanos. Con ella, Iglesias también pretende presionar al PSOE, a poco más de dos semanas y media de las primarias en la que los militantes socialistas elegirán a Susana Díaz, Pedro Sánchez o Patxi López como su nuevo secretario general. Para el PSOE, la iniciativa es “inútil” e “incapaz de provocar nada bueno”, al no existir, a su juicio, una mayoría alternativa en el Congreso. “Lo único que ha conseguido es desviar la atención de la situación de presión que había sobre el PP”, dijo el pasado lunes el portavoz de la gestora, Mario Jiménez.

Fernández, que con su carta descarta la reunión que Iglesias había pedido para estudiar la medida, no abunda en estas razones. Para el también presidente de Asturias, no es necesario insistir. “Si todavía no lo has entendido, creo que va a ser inútil”, comienza diciendo el presidente de la gestora al líder de Podemos. A partir de aquí, Fernández afea al dirigente morado su rechazo al pacto del pasado año entre Pedro Sánchez y Ciudadanos, su estrategia parlamentaria, su modelo de relación con el PSOE e incluso la posición adoptada por Jean-Luc Mélenchon, candidato de Francia Insumisa, tras no lograr pasar a la segunda vuelta en las elecciones presidenciales galas. Mélenchon, a quien apoyaba Podemos, se ha situado ahora en la equidistancia entre el socialdemócrata Emmanuel Macron y la ultraderechista Marine Le Pen.

“LA ESCENA DEL CRIMEN”

“No quiero polemizar contigo por las declaraciones en las que, al hilo de la carta que me envías relativa a la moción, hablas de las ‘equivocaciones’ del PSOE derivadas de la investidura de Rajoy. Pero te recuerdo que no hubieran tenido lugar si el partido que diriges hubiera permitido un Gobierno alternativo para el que existía mayoría suficiente. Créeme que, cada vez que lo reiteras, tengo la sensación de que pretendes regresar como salvador a la escena del crimen. Ya sé que es una forma tópica de decirlo, pero en este caso me parece particularmente exacto”, escribe Fernández.

“En lo que estoy de acuerdo es en la gravedad de la situación, y convencido de que, tanto en lo que tiene que ver con la corrupción, como en otros asuntos que están pendientes en el Parlamento, y me refiero (sin ánimo exhaustivo) a la reprobación y dimisión del Fiscal General del Estado y del Fiscal Anticorrupción, a la comparecencia de los ministros de Justicia e Interior o a la constitución inmediata de la comisión de investigación de la financiación del PP, que ya han sido solicitadas por el grupo parlamentario socialista, en lugar de hacer de la política un juego de apariencias, deberíamos propiciar acuerdos que exigirían una relación más fluida y sincera entre nosotros, por el bien de nuestra patria como tú dices (o de la ciudadanía como acostumbro a decir yo)”, continúa el presidente de la gestora socialista.

La carta concluye con una postdata. “Aprovecho para pedirte que hagas llegar a Jean-Luc Mélenchon, con el que me consta que tienes proximidad personal y política, que para los socialistas españoles, las elecciones francesas del domingo son uno de esos asuntos que no permiten el equilibrismo. Si hay veces que la neutralidad es otro nombre de la complicidad, esta es una de ellas”, escribe Fernández a Iglesias.