El PSOE apuesta por abolir la prostitución y promete a impulsar iniciativas desincentivadoras de la demanda, como la de multar a los clientes, en la oferta con 370 propuestas programáticas que lanzó a Podemos. Los socialistas ratifican así su intención de adoptar medidas abolicionistas puestas en marcha en países como Suecia y Francia, pese a que durante sus meses de Gobierno aparcaron esta idea y centraron sus esfuerzos en una ley contra la trata de personas con fines de explotación sexual. Se calcula que en torno al 90% de las prostitutas ejercen esta actividad de forma forzada y, pese a ello, muy pocas se atreven a denunciar y las autoridades encuentran serias dificultades para ayudarlas.

Por ello, el Pacto de Estado contra la violencia machista acordó aprobar una legislación específica que potencie la persecución de los proxenetas y proteja y procure la recuperación de las víctimas. Para cumplirlo, el Gobierno de Pedro Sánchez creó tres grupos de trabajo, uno de ellos formado por el Consejo Asesor de Igualdad del PSOE y otros dos con otros especialistas. El primero entregó al Ejecutivo un borrador en el que insistía en la necesidad de sancionar la compra de prostitución, con penas de cárcel o multas, tal como figuraba en el programa electoral del PSOE. Pero el Gobierno desoyó esta petición y se centró, casi exclusivamente, en las medidas contra la trata.

DIVISIÓN SOBRE LA PROSTITUCIÓN

De hecho, el informe sobre la ley que aprobó en noviembre el Consejo de Ministros señalaba que para desincentivar a los clientes se harían campañas y talleres de concienciación, sin mencionar las sanciones. Fuentes gubernamentales indicaron entonces a EL PERIÓDICO que en una legislatura corta no podían abordar algo tan complejo como abolir la prostitución en su conjunto, teniendo en cuenta además que no cuenta con el consenso necesario. En el movimiento feminista hay división sobre si conviene abolir o regular esta práctica, para así poder dar derechos laborales a quienes la ejercen. Y en Unidas Podemos se reproduce esta segmentación. IU es prohibicionista pero En Comú Podem no, por lo que el partido no ha fijado posición. Y en la derecha, el PP es contrario a la legalización y Cs no.

ESPAÑA, UNO DE LOS PAÍSES LÍDERES EN SEXO DE PAGO

La ley de seguridad ciudadana y algunas ordenanzas ya contemplan sanciones para los clientes (y las prostitutas). En el primer caso, si se aceptan los servicios sexuales en lugares públicos. Pero han sido claramente insuficientes para menguar la actividad, dado que España es uno de los países líderes en el sexo de pago. Por eso, las asociaciones que trabajan con prostitutas como APRAM y algunos colectivos feministas piden ir más allá. Por ejemplo, la socióloga y coautora del libro El Putero español Águeda Gómez reclama que las víctimas de trata no estén obligadas a denunciar y que la fiscalía actúe de oficio; que se ofrezca alternativas económicas para las mujeres que quieran dejar la prostitución y que se eduque en los efectos negativos de la masculinidad patriarcal y la cultura porno de la violación.

Para ello, penalizar a los puteros como forma simbólica de estigmatizarlos socialmente, pudiera ser un camino, apunta. Si bien, la presidenta de APRAM, Rocío Nieto, avisa de que las sanciones y las medidas abolicionistas pueden servir para que no sea tan fácil conseguir una prostituta menor de edad, por ejemplo, pero es difícil erradicar completamente la prostitución, que puede encontrar cauces en la ilegalidad, como muchos otros negocios.