Dura advertencia del expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont, al PP y Ciudadanos (aunque no los citó directamente), a los que acusó de «flirtear» con la violencia en Cataluña. Puigdemont aseguró que no existe un clima de confrontación civil en Cataluña y, en una comparecencia en Waterloo (Bélgica) junto a su sucesor, Quim Torra, cargó duramente contra sus adversarios constitucionalistas. Puigdemont lanzó un mensaje «a los partidos que están flirteando con la violencia», para que «vayan con cuidado porque esto en Cataluña nunca será aceptado». Y comparó esta violencia con la del terrorismo de ETA. «En Cataluña siempre se respondió en contra de toda la violencia», aseguró, insistiendo en que los partidos contrarios al independentismo «no nos arrastrarán y no nos desviarán de nuestro compromiso con el diálogo, la no violencia y la paz».

De este modo, Puigdemont se refería al último motivo de polémica: la agresión a una mujer que este fin de semana quitaba lazos amarillos en el parque de la Ciutadella de Barcelona. Puigdemont aseguró que existe un «laboratorio de la ingeniería de la confrontación» que pretende «arrastrar a la sociedad catalana a una confrontación civil» que no se producirá, y lo intentan mediante «una narrativa con fotografías falsas y hechos falsos para dar sensación de fractura».

TORRA / Por su parte, Torra cargó contra la fiscalía por abrir una investigación sobre la actuación de los Mossos d’Esquadra en distintas localidades catalanas respecto a personas que actuaban para quitar lazos y símbolos amarillos en la vía pública. El actual presidente catalán defendió la tarea de la policía autonómica por «hacer su trabajo correctamente ante un grupo que actúa de noche, encapuchados con armas blancas». «El simple hecho de que la fiscalía se ponga a estudiar este tema cuando ha dejado de investigar tantos... sencillamente manifestar una vez más nuestro profundo desacuerdo», comentó el president, quien insistió en reclamar que la fiscalía investigue la violencia del pasado 1 de octubre o que se investiguen cánticos franquistas ante el Valle de los Caídos. Lamentó también que se involucre a los Mossos «en un conflicto político», y aprovechó para pedir «urgentemente» al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que haga saber «cuál es su proyecto para Cataluña». «Necesitamos comenzar a ver no fotografías ni retóricas ni palabras amable, necesitamos ver hechos no hemos visto ni uno hasta ahora».

Los dos dirigentes independentistas se reunieron después del viaje de Puigdemont a Escocia para participar en un coloquio en el marco del foro internacional Beyond Borders (Más allá de las fronteras), que se celebró en la capital escocesa de Edimburgo el fin de semana.

En su intervención en Escocia, el expresident instó al Gobierno central a pasar de la «retórica» a los «hechos» y abrir un diálogo con Cataluña exento de «condiciones previas» y «líneas rojas» que aborde el derecho a la autodeterminación.

El de ayer fue el primer encuentro que Torra mantiene con Puigdemont desde finales de julio, cuando el segundo regresó a Bélgica desde Alemania. Ambos abordaron el próximo trimestre político y la intención, dijo Torra, de «implementar y hacer real»» la república catalana.

Los partidos de la oposición criricaron a visita de Torra a su predecesor y la calificaron como un acto de «subordinación».

La diputada de Cs en el Parlament Lorena Roldán lamentó que en el primer día del nuevo curso político, el president no hablara de sanidad, educación o de «recuperar la convivencia», sino que de «fichar ante Puigdemont, a recibir instrucciones sobre como volver a dar un golpe a la democracia». A su vez, el secretario de organización del PSC, Salvador Illa, también censuró la «romería» a Waterloo.