El ‘president’ de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha defendido este viernes que el rey Juan Carlos considerara la posibilidad de ceder la ciudad de Melilla a Marruecos en 1979 y poner a Ceuta bajo el control de un protectorado internacional similar al que tuvo Tánger entre 1923 hasta la independencia del reino alauí en 1956.

Puigdemont ha asegurado a través de Twitter que "estar dispuesto a plantear propuestas políticas complejas para resolver conflictos le parece inteligente" y ha zanjado: "Menos dramatismo y más realismo".

El Rey les dijo al senador de Estados Unidos (EEUU) Ed Muskie y al embajador de EEUU en España, Terence Todman, que "consideraba que Melilla se podría ceder a Marruecos en un plazo relativamente corto de tiempo porque allí sólo vivían 10.000 españoles", asegura el telegrama escrito por la Embajada americana, que se envió a Muskie antes de remitirlo a Washington, sin que el senador hiciera ninguna objeción o corrección.

El monarca reconoció a sus interlocutores que la cesión de Melilla disgustaría al Ejército español, que "protestaría", pero que ese malestar "duraría sólo dos meses". Además, el Rey se mostraba convencido de que podría "controlar la situación". Pero veía más complicado ceder la ciudad de Ceuta, donde por aquel entonces vivían 60.000 españoles, un número demasiado alto como para decidir sin más que pasaran bajo soberanía marroquí. Para el caso de Ceuta "quizás la mejor solución" sería un estatuto similar al que tuvo Tánger entre 1923 y 1956, cuya administración la ejerció una comisión de varios países europeos, España entre ellos.