SEl 'president' de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha afirmado que la entrevista que ha mantenido este miércoles con el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, se ha producido "en un clima de cordialidad y normalidad institucional pero para evidenciar profundas discrepancias" y ha mantenido firme su apuesta independentista en una cuestión, la identitaria, en la que, como era previsible, no ha habido ningún tipo de acuerdo.

“Venía con un razonable escepticismo, constructivo, voluntad de dejarme sorprender, no he quedado sorprendido pero ha habido la posibilidad de que el presidente Rajoy escuchara a un 'president' independentista que se propone llegar hasta el final en el mandato democrático del 27-S", ha subrayado Puigdemont tras dos horas y cuarto de reunión. El 'president' ha advertido que tras esta nueva negativa, el proyecto de creación del Estado propio sigue abierto a negociación pero seguirá adelante: "No puedo ser optimista sobre lo que haga la política española en el conflicto con Catalunya, nosotros no nos levantaremos nunca de la mesa negociadora aunque estemos solos, que es lo que pasa hoy, si alguien tiene interés en sentarse siempre tendrá un plato en la mesa. Siempre. Pero nosotros iremos pasando, porque también ha de quedar claro que estamos en el tiempo de las decisiones, no del tanteo".

El 'president' ha ampliado su anàlisis crítica al conjunto de la polítca española, tras haberse reunido con los líderes del PSOE, Podemos, Ciudadanos y el presidente del Gobierno en funciones. "De los líderes políticos españoles no puedo desprender ni una asa para cogernos a través de la cual podamos decir que podemos llegar a un acuerdo por la vía que nos gustaría a la mayoría de catalanes, que es votando”, ha concluído.

Además de las aspiraciones soberanistas, Puigdemont ha planteado a Rajoy 46 cuestiones pendientes (reivindicaciones competenciales y de financiación, la asignación de un déficit excesivo a la Generalitat, asuntos como la impugnación estatal del decreto de pobreza energética o el "abuso" de recursos ante el Constitucional, entre otras).

SUPERAR LA "PARÁLISIS"

El acuerdo alcanzado en la reunión consiste en que la vicepresidenta en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, y el del Govern, Oriol Junqueras, estudiarán propuestas concretas de ese documento en áreas como el déficit, algunos recursos de inconstitucionalidad y pagos que la Administración central adeuda a la Generalitat. El propósito es intentar superar "la parálisis" que se arrastra desde los 23 puntos que reivindicó en el 2014 el entonces 'president' Artur Mas también en un encuentro con Rajoy.

Sin embargo, en materia de déifict, y pese al anuncio de un techo más favorable a las autonomías por parte de Rajoy, Puigdemont tampoco ha salido satisfecho, porque "se quedará por debajo de lo que nos tocaría si atendiéramos a la ley de estabilidad presupuestaria". En todo momento, el 'president' ha mostrado su escepticismo sobre los acuerdos que se puedan forjar en la comisión de trabajo.

Es el caso de la amenaza de suspensión por parte del Estado de la ley de 2015 del Parlament sobre emergencia habitacional y pobreza energética. El 'president' ha pedido a Rajoy que en cualquier caso si recurre al Constitucional no provoque la suspensión de la norma, pero en ello tampoco ha logrado una respuesta favorable del presidente del Gobierno en funciones. "No ha llegado a un compromiso", ha afirmado Puigdemont.

El 'presidnet' ha sido firme en su crítica a la judicialización de casos como el que afecta a Mas, a la exvicepresidenta Joana Ortega y los exconsellers Francesc Homs e Irene Rigau por haber convocado el 9-N del 2014. También ha afeado a Rajoy que el Gobierno central no haya actuado en materia de ayuda a los refugiados. Al respecto ha explicado que Rajoy anunciará una ayuda a ONG por valor de 83 millones de euros y le ha reclamado coordinación. Ante ello, la respuesta de Puigdemont ha sido que esta coordinación "ha existido desde el minuto cero".