Ya que se sigue considerando el presidente de Cataluña, Carles Puigdemont divulgará hoy el tradicional mensaje de fin de año que todos los presidents han venido pronunciando en los últimos años. El mensaje será difundido a través de las redes sociales en la tarde-noche del sábado y en él, el dirigentge huido a Bruselas hará balance de los últimos doce meses. Habrá que ver si aprovecha de nuevo para reivindicar su derecho a ser investido como presidente en el Parlamento catalán.

A este respecto, su candidatura, Jutns pel Catalunya, repartió ayer un comunicado interno dirigido a diputados y candidatos de la formación en el que se insistía en estos términos: «Puigdemont será investido president. El Estado no lo podrá impedir».

El texto, en forma de argumentario, eludía explicar de qué manera se logrará la investidura. Es decir, si se pretende hacer de forma convencional en el Parlamento catalán -pese a que sobre Puigdemont pesa una orden de detención que se ejecutará si pisa territorio español- o bien, como han sugerido dirigentes de la candidatura como Jordi Turull, de forma telemática desde Bruselas, lo cual obligaría a un cambio del actual reglamento de la Cámara catalana.

En cualquier caso, el argumentario difundido es contundente en todas sus frases y acusa a quienes sugieren un candidato alternativo a a Puigdmeont, que ayer cumplía 55 años, de no creer en la democracia: «Solo hay un tipo de gente que no quiere que Puigdemont sea investido: los que no creen en la democracia», reza el texto de JxCat.

Mientras, el exconseller Santi Vila compareció ayer a petición propia ante el Comité de Ética del PDeCAT, donde dio explicaciones sobre las declaraciones públicas que hizo tras dimitir del Govern el 26 de noviembre, el día antes de que el Parlament proclamara la independencia. Vila se enfrenta a la posible expulsión del partido por varias declaraciones críticas con sus ya excompañeros en el Ejecutivo catalán.