El 'president' Carles Puigdemont ha alejado este lunes la hipotética celebración de un referéndum unilateral de independencia (RUI), una opción que desea la CUP y que cosecha las simpatías de sus socios de ERC. En una entrevista en Catalunya Ràdio, Puigdemont ha considerado que si el Govern convoca una consulta sobre la independencia, esta debe ser vinculante y cumplir con los "estándares aceptados por el mundo".

El jefe del Ejecutivo catalán ha vuelto a explicar que en la hoja de ruta que planteará el próximo 28 de septiembre en el Parlament, cuando se someta a la cuestión de confianza, planteará al Estado la celebración de un referéndum, que, según sus cálculos, debería de celebrarse entre junio y julio del 2017. En el caso más que probable de que el Gobierno central rechace la consulta, se celebrarían elecciones constituyentes en septiembre del 2017. No obstante, Puigdemont ha subrayado que sea cual sea el mecanismo utilizado para "culminar el proceso", este debe ser "factible".

"Tengo el compromiso de hacerlo bien (la independencia). No cometeremos el acto irresponsable de hacerlo si no estamos preparados", ha añadido, al tiempo que ha recalcado que lo importante ahora es buscar la manera de "ganar mayoría social, peso demoscópico" para fortalecer la opción soberanista. "No nos deslumbremos con el instrumento. La fórmula ideal, el mejor instrumento es un referéndum, esto no lo duda nadie. Ahora bien, un referéndum que no se puede hacer no es un buen instrumento".