Nuevo desafío en el camino del 'procés'. El 'president' y el 'vicepresident', Carles Puigdemont y Oriol Junqueras, respectivamente, han exhibido este viernes la alianza con las cuatro diputaciones en el marco de Tributs de Cataluña para anunciar que están preparados. "Estamos preparados para asumir cuando sea necesario el resto de nuestros impuestos que todavía pasan por la Hacienda española", ha sentenciado el jefe del ejecutivo catalán durante un acto en el que además de Junqueras han estado también los presidentes de las diputaciones de Barcelona, Mercè Conesa; Girona, Pere Vila; Leida, Joan Reñé; y Joan Piñol en respresentación del de Tarragona.

Puigdemont ha dado con este acto por "acabada la primera fase" de la transformación de la administrción tributaria catalana, cuyo punto culminante será el próximo 1 de septiembre con la asunción por parte de la Agència Tributària de Catalunya (ATC) de la gestión de todos los tributos cedidos. En la actualidad, una buena parte de estos, como los de suceciones o de transmisiones patrimoniales, pasan por las oficinas del Registro de la Propiedad, cuyo colegio impugnó en los tribunales el adelanto de la ruptura delcontrato de gestión que dura hasta el 31 de octubre.

SIN REPLICAR A LA ADMINISTRACIÓN ESPAÑOLA

El 'president' también ha defendido una nueva administración tributaria "mejor" y que no sea "una réplica" de la española, y que sea capaz de diseñar tributos propios adaptados a la realidad social y económica catalana. Y es que, a su juicio, debe tener "vocación de servicio, eficiencia, transparencia y confianza" con el ciudadano como base para estimular el cumplimiento voluntario de las obligaciones tributarias. Puigdemont ha recordado que Cataluña solo gestiona el 10% de los impuestos que pagan los ciudadanos y las empresas. Eso refleja la falta de control de la Generalitat a la hora de de "gastar en beneficio del estado del bienestar, de la preservación del medioambiente y de la promoción económica".

Junqueras, por su parte, ha asegurado que todo está preparado para que la hacienda catalana "asuma los retos de futuro". Además de Tributos de Cataluña, ideada por el entones 'president' Artur Mas en el 2012 y desempolvada el año pasado por el 'vicepresident', se ha ampliado la plantilla de la ATC y su red de oficinas, el inicio de funcionamiento del programa informático e-Spriu y el Código Tributario en el Parlament, ha recordado.No es la primera vez que el Govern se esfuerza en anunciar que la construcción de una estructura de estado como la hacienda propia va viento en popa, como cuando Junqueras inció la apertura de oficinas propias de la ATC.

NECESIDADES DE LOS CIUDADANOS

Mercè Conesa, presidenta de la Diputació de Barcelona, ha destacado el papel de Tributs de Catalunya a la hora de "atender lasnecesidades de los ciudadanos". De hecho, la reunión de este viernes ha servido para estrechar los vínculos e intensificar la relación entre instituciones "para culminar la primera fase del despliegue de la Hacienda catalana, en el marco de Tribut de Catalunya". Eso se ha ratificado con la firma de nueve convenios de colaboración.

El primero de estos acuerdos permitirá a la ATC, cuyo director, Eduard Vilà, estaba también presente junto con el secretario de Hacienda, Lluís Salvadó, gestionar directamente la recaudación ejecutiva en colaboración con las diputaciones. La hacienda ctalana podrá incluso celebrar subastas públicas de los bienes embargados por deudas e impagos por tributos y cargas locales y supramunicipales. Con esta competencia, la ATC se convertirá "en el principal organismo recaudador de las deudas de la administración pública de Catalunya", según Pesidència de la Generalitat.

Gracias a los convenios firmados por la ATC desde el 2015, este organismo podría llegar a gestionar unas 850.000 deudas anuales. Los acuerdos también incluyen el intercambio de información para combatir el fraude y la morosidad fiscal y la puesta en funcionamiento de 8 oficinas compartidas con las diputaciones.