El 'president'' Carles Puigdemont ha lamentado este jueves que el jefe del Ejecutivo central en funciones, Mariano Rajoy, no abriese, durante la reunión que mantuvieron la víspera en la Moncloa, "ni media ventana" para iniciar "la vía de la negociación" de un referéndum de autodeterminación en Cataluña. Según ha explicado en una entrevista en Catalunya Ràdio, le trasladó el mensaje de que tenía intención de tirar adelante la hoja de ruta independentista, aunque también le dejó claro que mantenía la puerta abierta a negociar una consulta.

Rajoy "se mantuvo firme, sin fisuras cuando defendió su posición (sobre la unidad de España), no hubo ninguna sorpresa", ha añadido en línea con lo manifestado por ambos líderes en las ruedas de prensa que ofrecieron tras su encuentro.

Asimismo, Puigdemont ha valorado el "elemento de excepcionalidad" que supuso que el jefe del Ejecutivo central compareciera en rueda de prensa, algo que no realiza normalmente tras sus reuniones con presidentes autonómicos. No obstante, ha considerado que este gesto responde a que está "en modo campaña".

Por otra parte, el dirigente catalán ha señalado que con Rajoy se emplazaron a volverse a ver si es investido presidente, pero ha recalcado que no le llevará una segunda lista de peticiones después de las 46 que le entregó ayer. Su objetivo, ha explicado, es que "tiendan a cero". Es decir, que espera que o bien se cumplan o que, si se produce un "reiterado incumplimiento", Catalunya no siga "dos años" esperando en el "marco autonómico".

LISTA CONJUNTA

El 'president' también ha terciado sobre la posibilidad de que se repitan las elecciones generales si no se inviste a un nuevo presidente antes del 3 de mayo, y se ha mostrado favorable a que las fuerzas soberanistas se presenten en una lista conjunta, igual que lo hicieron en Cataluña. "Malas palabras de la unidad no me oirá decir a mí. Hemos llegado hasta aquí cogidos de la mano. Tenemos un ejemplo en el Parlament, donde hay unidad entre dos grupos muy diferentes (Junts pel Sí y la CUP)", ha afirmado, al tiempo que ha asegurado que esta decisión pertañe a los partidos, no al Govern.