El número uno de Junts per Catalunya y president catalán cesado, Carles Puigdemont, respondió ayer al candidato de ERC, Oriol Junqueras, que decidió irse a Bruselas para «garantizar la continuidad de la presidencia de la Generalitat» y remarcó que «no se ha movido de donde estaba», pues considera que sigue siendo el presidente, pues aceptar la destitución supone, a su juicio, acatar el 155. En una entrevista con Catalunya Ràdio, el expresident replicó de este modo al que fue su vicepresidente, Oriol Junqueras, después de que el republicano dijera el lunes que está en prisión porque «da la cara», no se «esconde» y es «consecuente» con sus actos, en una referencia velada a Puigdemont.

Pero Puigdemont subrayó que está en Bélgica precisamente «por lo mismo». Es decir: «Porque no nos escondemos, somos consecuentes y porque evidentemente el deseo y la voluntad de los catalanes de las elecciones del 2015 es un mandato que consideramos válido».

En este sentido, incidió en que está en Bélgica junto con cuatro exconsellers para «defender el mandato y plantar cara a la ilícita, injusta e ilegítima disolución del Parlament y el cese inaceptable del Govern» por la aplicación del 155 tras la deriva unilateral del proceso soberanista.

Puigdemont negó que tenga una «bronca» con el exvicepresidente del Gobierno catalán y defendió su posición: «Yo no me he movido de donde estaba, yo soy el presidente de la Generalitat, que ha sido ilegalmente e ilícitamente cesado y no lo acepto», por lo que «tenía que garantizar la continuidad de la Presidencia de la Generalitat» para que continúe «teniendo voz».

Al ser preguntado por si es Junqueras quien sí se ha movido, el candidato de JxCat respondió: «Yo hablo por mí». «Si el president fuese Montilla -en referencia al presidente socialista de la Generalitat entre el 2016 y el 2010- y le aplicasen el 155, yo no me aprovecharía de su situación para ser presidente», afirmó, antes antes de concluir que no se «dejará cesar» por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y pedir a los catalanes que «no legalicen con su voto» el 21 de diciembre «la decapitación de la Presidencia de la Generalitat».

MANIFIESTO / Los correligionarios de Puigdemont en JxCat también cerraron campaña con una nueva crítica, indirecta, a Esquerra Republicana y a su candidato Oriol Junqueras. Diversos miembros de la candidatura leyeron un manifiesto en el que insistentemente se ha apelaba al voto a JxCat como la garantía del retorno del presidente cesado y todo su gobierno. «El retorno de la democracia pasa por el retorno de todo el Govern legítimo, solo Junts per Catalunya defiende el retorno del president Puigdemont, el vicepresident Junqueras y todos los consellers y conselleras», leyó la candidata Laura Borràs.

El manifiesto, leído en la plaza del Rei de Barcelona, hizo una apelación al diálogo con el Estado, pero nuevamente exigiendo que solo sea Puigdemont quien protagonice esta negociación. «Gobernantes del Estado, sentaos a negociar, Cataluña estará siempre esperando para sentarse a negociar», afirmaba el texto. ««Pero exigimos -añadía- un diálogo entre iguales, entre España y Cataluña, entre dos sujetos políticos, entre Rajoy y Puigdemont; si cambia el president el diálogo no es posible porque gana Rajoy; si no defendemos a nuestro president, ¿cómo construiremos y defenderemos nuestra república?», insistía Junts per Catalunya.