El Gobierno de Carles Puigdemont estaba trabajando en la creación de una Hacienda propia. La agenda intervenida al que fuera secretario general de la Consejería de Economía Josep Maria Jové ofrece detalles sobre los pasos que iban a seguir para su creación y el modelo que se prentedía implantar. De una anotación del 22 de marzo del 2016 se infiere que la intención era fijarse en la Hacienda de Andorra.

Para crear la base de datos de los contribuyentes querían utilizar 162 fuentes de información, las relativas a la actividad, los censos de bienes inmuebles, vehículos y entidades financieras. Los arquitectos del procés también planearon un Banco Central, una de las estructuras «pactadas sin publicidad por prudencia», según un informe de la Guardia Civil.

Esta documentación figura en la causa que está instruyendo el Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona contra exaltos cargos de la Generalitat por la organización del referéndum unilateral del 1-0 y la creación de las «estructuras de Estado». La agenda de Jové fue hallada en su domicilio el 20 de septiembre, cuando se produjeron 40 registros y 14 detenciones.

El informe de la Guardia Civil destaca que el cesado Ejecutivo catalán contemplaba dos fases para desarrollar la Hacienda propia: la vía autonómica y la fase de Estado.