El presidente de la Generalitat, Quim Torra, admitió abiertamente ante el juez haber desobedecido las órdenes de la Junta Electoral Central (JEC) de retirar las pancartas con lazos amarillos y la simbología independentista de la fachada de Palau. «Sí, desobedecí», dijo Torra en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) el pasado 15 de mayo.

El audio de su intervención, al que ha tenido acceso TV-3, muestra que el president utilizó para defenderse argumentos parecidos a los que usaron algunos de los líderes independentistas procesados por impulsar el 1-O y la DUI. En concreto, Torra aludió a «un mandato superior de la ciudadanía de defensa de los derechos humanos» que estaría por encima del cumplimiento de la ley.

Torra recibió varias advertencias de la JEC para que retirase en periodo electoral una pancarta -que ahora vuelve a estar colocada- con un mensaje que pedía «libertad» para «presos políticos y exiliados» y un lazo amarillo. En primera instancia la sustituyó por una igual, pero con el lazo blanco. Tras varios días, la cambió por una lona, que sí fue aceptada, que solo aludía a la «libertad de opinión y de expresión». Pero fue procesado por desobediencia por la demora en cumplir las órdenes.

Ante el juez, el president se atribuyó «toda la responsabilidad» en el episodio de la pancarta. Según él, las órdenes de la JEC eran «manifiestamente ilegales», y además estaban dictadas por un órgano que no es una autoridad superior a él. Ahora está a las puertas de ser juzgado, y se le podría condenar a una pena de inhabilitación para cargo público de entre seis meses y dos años, que podría apartarlo de la presidencia de la Generalitat.

Durante su intervención, acusó a «miembros afines al Partido Popular y a Ciudadanos» de «instigar» la denuncia contra él. «Todo esto ha sido un procedimiento con ambigüedades que me han producido una indefensión absoluta», aseguró.