En asuntos como la unidad de España «es obligado que los dos grandes partidos vayan de la mano. Y quien rompa eso es un irresponsable», advirtió Mariano Rajoy, expresidente del Gobierno y del PP, a dos metros y medio del actual presidente del partido, Pablo Casado.

Era la distancia que separaba el escenario del auditorio Rafael del Pino de Madrid de la primera fila de asientos, donde el líder de la oposición oyó la presentación de Una España mejor (Plaza & Janés), el libro testimonio que ha escrito el presidente al que descabalgó una moción de censura.

Rajoy enmarcó ese mensaje principal en una alusión a la necesidad «básica» de consensos en cuatro temas de Estado, además del mencionado: la lucha contra el terrorismo, el desarrollo del modelo territorial, el 155 o la soberanía nacional». Sobre todo esto «es un error legislar por mayoría -solo- Solo con el consenso funcionan bien, como pasó con la Constitución».

El expresidente se refirió a su experiencia con el artículo 155, que aplicó por vez primera en la historia, y sacando esta enseñanza: «La nación española tiene instrumentos para defenderse. Y cuando se ataca la unidad nacional o la soberanía nacional, la nación se puede defender. Lo saben y lo conocen muy bien los que han ido contra la unidad de la nación y la soberanía nacional».

Fue cuando el expresidente tiró de un tono más terminante. Rajoy reivindicó su figura con ironía: «Los campeones de los tópicos decían que yo era don Tancredo», dijo antes de enumerar las medidas más importantes de su etapa de gobierno. Entre ellas, «pagar 5,9 millones de facturas que las administraciones debían». El hoy registrador de la propiedad recordó sus reformas, como pórtico para una frase enfática: «Desde la moción de censura, hace más de año y medio, no se ha hecho nada».

Pablo Casado acudió acompañado de sus subsecretarios Cuca Gamarra, Pablo Montesinos, Ana Beltrán y Pablo de Olano. Pero en el auditorio había sobre todo marianismo. Estaba una representación de exministros: el que fue portavoz Íñigo Méndez de Vigo, el extitular de Interior, Juan Ignacio Zoido, el de Justicia, Rafael Catalá, la de Empleo, Fátima Báñez... además de figuras como Ana Pastor, Alberto Núñez Feijoo, María Dolores de Cospedal o José Ignacio Wert.

Y, por supuesto, Cristóbal Montoro. Y también ella: «Soraya está dentro», dijo por un pinganillo un organizador cuando llegó la exvicepresidenta Sáenz de Santamaría, que se sentó en segunda fila, tras Casado.

El libro tiene ya en máquinas su segunda edición. Ayer lo presentó el periodista de la Cope Carlos Herrera en una sala a cuya puerta unas azafatas vendieron 109 libros a la concurrencia. La obra aborda acontecimientos cruciales como el rescate bancario y la crisis en Cataluña, ambos tan graves como para llevar a Rajoy a corroborar sin ambages lo que le dice un colaborador: «En siete años nos tocó defender en dos ocasiones la soberanía nacional».

Dijo Rajoy que en el libro habla de muchas cosas. «También de corrupción, y de presunción de inocencia, y de los inquisidores, que florecen por doquier y no descansan nunca».