El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, se ha comprometido durante el debate de investidura a que la reválida de 4º de ESO no tendrá efectos académicos y la de bachillerato solo servirá para acceder a la universidad hasta que se haya cerrado el pacto de Estado de educación que ofreció el miércoles. En su primer discurso del pleno, el líder del PP se comprometió a crear durante el primer mes una subcomisión en el Congreso que negociará este pacto en un plazo de medio año.

Rajoy ha anunciado este jueves, durante su réplica al portavoz del grupo parlamentario socialista, Antonio Hernando, la suspensión temporal de las también llamadas pruebas externas de final de ESO y de bachillerato, que según la ley orgánica para la mejora de la calidad educativa (LOMCE) iban a ser obligatorias para que todos los alumnos obtuvieran el título a partir de junio del 2018.

El portavoz de los socialistas en el Congreso se mostrado satisfecho por lo que ha denominado "un pequeño paso", aunque él había exigido la "paralización de las reválidas". Hernando ha recordado la gran movilización de decenas de miles de estudiantes durante la huelga de estudiantes del miércoles.

Respecto a la derogoación de la LOMCE, que Hernando también ha exigido, Rajoy ha contestado negativamente. "Ese pacto no debe consistir en derogar la LOMCE", ha dicho, y ha recordado que un gobierno socialista ya derogó una ley de educación en dos semanas, lo que no contribuyó a la mejora del sistema.