No mencionó la palabra Gürtel y se atrincheró en la presidencia del Gobierno. Mariano Rajoy ha utilizado su comparecencia, en la que debía dar explicaciones sobre la financiación irregular en el PP, para advertir que continuará al frente del Ejecutivo y desdeñar la iniciativa de la oposición, que fuerza el pleno extraordinario de este miércoles en el Congreso.

Rajoy ha recordado que es cierto que los grupos le han llevado arrastras a la tribuna, pero ha ironizado con el recuerdo del fracaso de la moción de censura impulsada por Podemos en junio y se ha considerado aprobado por las urnas el 20-D y el 26-J. “Las sumas de minorías no sirve para enmendar la plana a los españoles en las urnas”, ha señalado. “La moción de censura es el instrumento para exigir responsabilidades políticas”, ha retado, consciente de que no existe quorum en el arco parlamentario suficiente para impulsar una nueva moción en su contra.

Mi obligación es gobernar y lo seguiré haciendo para cumplir con España y con esta cámara. Es mi obligación y no voy a abdicar de ella”, ha advertido.

DARDOS AL REFERÉNDUM

Rajoy considera que las 52 veces que ha respondido por la corrupción de su partido en sede parlamentaria son suficientes y ha lamentado que la oposición prefiera volver a situar en la agenda la corrupción en lugar de priorizar la lucha contra el terrorismo y el conflcto en Cataluña.

Frente al desafío independentista ha insistido en que el Gobierno “actuará con firmeza” para frenar “el proyecto autocrático liderado por radicales”, que, augura, “solo traería enfrentamiento, pérdida de libertad y bienestar”.

El PSOE le ha pedido que separe las esferas y ha señalado que, aunque le ponga contra las cuerdas en la lucha contra la corrupción, se comportará como un partido de Estado y se alineará con el Gobierno en la respuesta antiterrorista y el conflicto en Cataluña. Su portavoz, Margarita Robles, le ha pedido que “dimita por dignidad”.

El líder de Unidos Podemos, Pablo Iglesias, le ha considerado “el mayor responsable político de la corrupción en España”.

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha afeado a Rajoy su escasa voluntad de impulsar medidas contra la corrupción. “Para hacer reformas hay que tener legitimidad y ganas”, le ha reprochado. Rivera ha anunciado que el próximo lunes presentará en el Congreso la ley de limitación de mandatos del presidente del Gobierno (8 años).

FOCO EN CATALUÑA

ERC ha destacado que los casos de corrupción del PP han alejado a los catalanes del Estado y ha asegurado que “asumen que las instituciones españolas no tienen autoridad moral en Cataluña”.

“Solo les queda la violencia de los corruptos que se sienten legitimados para negar la democracia de un pueblo indefenso”, ha sostenido el portavoz republicano, Joan Tardà.

El PDECat también ha vinculado la corrupción al sentimiento de alejamiento de los catalanes.