Mariano Rajoy y sus ministros elevaron este martes el tono en contra de la Generalitat por su voluntad de convocar un referéndum de independencia y aprobar la ley de transitoriedad jurídica, la norma que regiría en Catalunya entre la autonomía y el nuevo Estado soberano. El presidente del Gobierno considera que cambiar el reglamento del Parlament para aprobar esa ley "en 24 horas" es "una de las mayores cacicadas" que ha visto en su vida y solo ocurre "en las peores dictaduras". "Y España es una democracia y un Estado de derecho y lo vamos a preservar", clamó desde su escaño en el Senado antes de que la bancada del PP irrumpiera en aplausos.

En respuesta a una senadora de ERC, el jefe del Ejecutivo insistió en que no va a pactar los términos de la consulta, tal como le reclamó el 'president' Carles Puigdemont en Madrid la víspera, porque es ilegal. "¿Qué haría usted [le preguntó a la republicanaMirella Cortès] si yo me saltara la ley para hacer algo que a usted no le gusta? Diría como es normal que es intolerable", le espetó. Rajoy volvió a invitar al presidente catalán a acudir al Congreso de los Diputados para intentar cambiar la Constitución y tratar de conseguir que la convocatoria de un referéndum sea legal.

Si Rajoy comparó a la Generalitat con las "peores dictaduras" por su manera de proceder en su camino hacia la independencia, horas antes dos de sus ministros, María Dolores de Cospedal (Defensa) eÍñigo Méndez de Vigo (Educación y portavoz), equipararon el 'procés' con un "golpe de Estado". "Tiene las características del que quiere romper el Estado y no está siguiendo para ello los cauces y procedimentales adecuados. Y eso, como es saltarse la ley, es atentar contra el Estado, y en otros contextos seguramente se llamaría así, sí", declaró Cospedal en una entrevista en Onda Cero. Méndez de Vigo reclamó desde Bruselas a Puigdemont que asuma que nadie en Europa está de acuerdo con el referéndum y acepte la oferta del Gobierno de llevar su plan al Congreso, informa Silvia Martínez.