El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha descartado este viernes, ante la plana mayor del PP y buena parte de los barones conservadores, adelantar las elecciones generales después del batacazo cosechado por la lista encabezada por Xavier García Albiol en Catalunya. Asimismo, el líder conservador ha tranquilizado a su partido al asegurar que el trasvase de votos del PP a C's no es extrapolable, con el argumento de que no se vota igual en las elecciones autonómicas que en las generales.

Así, en un discurso a puerta cerrada en el que, según fuentes populares, se ha mostrado muy cariñoso con Albiol, ha puesto como ejemplo que Podemos fue la fuerza más votada el 26-J y, sin embargo, ahora también ha caído hasta los ocho escaños, para ejemplificar que a nivel nacional es distinto que en clave regional.

Las críticas hacia C's

El presidente no ha mencionado a Ciudadanos, el ganador de las elecciones, pero sí ha reflexionado, según los presentes, que el problema es que el "voto útil" en esta ocasión no ha ido a parar al PP.

Albiol, por su parte, sí ha criticado, a través de Twitter y en declaraciones públicas, a Inés Arrimadas y su partido, al que ha atribuido un deseo de querer "hundir al PP".

Pero no todos en su partido comparten esta visión. Así, el presidente de Galicia, Alberto Nuñez Feijóo, un dirigente con mucha influencia entre los conservadores, ha manifestado que no se puede "echar la culpa" a otros y ha reconocido las virtudes de Arrimadas, a quien ha considerado la "justa" ganadora.