El presidente del Gobierno en funciones y líder del PP, Mariano Rajoy, se ha presentado a la reunión con el presidente de C’s,Albert Rivera, con una propuesta de pacto de 18 páginas bajo el brazo que, previamente, le había hecho llegar al jefe de los socialistas,Pedro Sánchez, con quien se reunirá el viernes, para que no lo conociera por la prensa. Uno de los puntos de esa oferta se refiere, concretamente, a la oportunidad de exigir en Europa la flexibilidadde plazos para el cumplimiento del déficit español.

Se da la circunstancia de que esa demanda ya había salido a colación en las reuniones que en los últimos días han venido manteniendo el PSOE y Ciudadanos para tratar de acercar posiciones en torno a la posible investidura de Sánchez, y que era motivo de acuerdo entre ambas organizaciones.

Ahora, el PP decide sumarse a esa iniciativa que sí ha defendido en alguna ocasión y de manera informal en instituciones europeas, pero que en la compleja coyuntura política que se vive en estos momentos ha decidido poner en negro sobre blanco.

LA INCOMODIDAD DEL JEFE POPULAR

En todo caso, la incomodidad que le supone a Rajoy asumir este planteamiento ante cámaras y micrófonos, sabiendo que es un mensaje que no gustará demasiado a algunos de sus socios europeos, se hizo evidente durante su rueda de prensa.

“Rivera me ha dicho esto [lo de la flexibilización] y yo le he respondido que ya lo hice [aludiendo a una rebaja de objetivo para España en 2012] y Francia lo hizo el año pasado. Estoy seguro de que con países que tienen voluntad de cumplir, que se lo toman en serio, pues la UE actúa con flexibilidad e inteligencia -ha alegado-. Se recoge en mi documento, pero no creo que este sea un asunto que tenemos que estar continuamente moviendo y diciéndolo por ahí. Sí que hay dar un mensaje nítido y claro de que vamos por la estabilidad presupuestaria”.

EL CONTENIDO DEL DOCUMENTO

Según el presidente del PP, su documento no responde exactamente a su programa electoral, sino que es “abierto y para negociar” que, a su jucio, tiene “sentido” y “sería muy bien visto en Europa”.Está basado en un prólogo que insiste en la supuesta voluntad de acuerdo del partido más votado el 20-D y que, en la línea de lo expuesto en las últimas semanas, aboga por un gobierno PP-PSOE-Ciudadanos cuyo presidente sea Rajoy.

A partir de ahí, oferta cinco pactos de Estado: para garantizar el crecimiento sólido, sostenido y sostenible; para “fortalecer” los pilares del Estado del bienestar “con eficacia y sensibilidad”; defender la España constitucional que “está amenazada”; para mantener el compromiso “sin fisuras” frente al terrorismo y para fortalecer “el vínculo democrático” con los ciudadanos, un circunloquio para referirse a un acuerdo contra la corrupción.

Por último, Rajoy, que cree que el grave caso de corrupción en Valencia no entorpece sus intenciones 'presidenciales', ha aclarado a los periodistas que no ha hablado con Rivera nada concreto sobre investidura o sentido de votos, aunque sí ha reiterado que si Sánchez fracasa en su intento él lo intentará “sin consigue los apoyos”. De momento, ha quedado con el jefe de C's en esperar al próximo martes, fecha en que el presidente del Congreso podría aclarar cuándo es el primer Pleno al que se somete el líder socialista para tratar de ser investido, para poner en marcha un calendario de negociaciones.