El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aprovechó su intervención en la entrega de premios de la patronal catalana Foment para lanzar un claro mensaje en clave preelectoral en favor de la rectificación del independentismo hacia el regreso a la legalidad y la «confianza». «Confío en la capacidad de los catalanes para encabezar una profunda rectificación de la deriva que hemos visto, para propiciar un retorno a la realidad y a la convivencia, para reorientar toda la energía estérilmente malgastada a ocuparse de los problemas cotidianos de las personas», espetó en su intervención.

Rajoy mostró su optimismo respecto a esta rectificación. Y advirtió en cualquier caso que gobierne quien gobierne la Generalitat tras el 21-D, deberá ajustarse a la legalidad. «Más allá de lo que digan las urnas seguiré siendo el presidente de todos y con todos hablaré, exigiré a todos que respeten el marco que la Constitución y la ley nos impone a todos», advirtió, y lo dijo no sólo porque es su «obligación» sino también «con convicción».

El discurso sirvió también para pedir a los empresarios que contribuyan a la vuelta de Cataluña a lo que para Rajoy es la senda de la apertura y la normalidad. «A partir del 21 de diciembre, en Cataluña una vez instalados en la normalidad que brindan las leyes a todos nos tocará hacer lo que esté en nuestra mano para que la confianza renazca en las inversiones» y en este sentido «el empuje de los empresarios de Cataluña será determinante en esta tarea, no faltará el apoyo del Gobierno de la nación a los catalanes, ni ahora ni nunca». A renglón seguido pidió a los empresarios: «No saquéis más empresas fuera de Cataluña, confiad, contribuyan ustedes a restañar las heridas, afianzar la normalidad y promover la confianza».

El presidente del Gobierno vinculó el crecimiento económico con la vuelta a la senda de la estabilidad, fuera del proceso soberanista. Tanto es así que ha pronosticado que si la situación «se normaliza a finales de año» es probable que el crecimiento durante el 2018 sea del 2,8% e incluso pudiera llegar al 3%.

«La clave será la vuelta a la normalidad institucional y política». El discurso en todo momento ha subrayado la crítica a la Cataluña cerrada del independentismo y su apuesto por la Barcelona y Cataluña cosmopolita. «El mejor concepto de Cataluña es inseparable de horizontes abiertos, apertura al mundo, cosmopolitismo, es todo esto que se ha visto minimizado y encogido en los últimos años», añadió.

Ayer, en una entrevista al rotativo italiano La Repubblica, Rajoy afirmaba: «He salvado España y ahora toca cerrar las heridas». En la entrevista, el presidente sostiene que, tras la aplicación del artículo 155 de la Constitución, ahora la situación «ha mejorado» en Cataluña y «reina una mayor tranquilidad».

El presidente confía en que tras las elecciones del 21 de diciembre se inicie «una fase de normalidad». La primera cosa que deberá hacer quien sea elegido en las urnas «será respetar la ley». En la entrevista el líder del PP sostien que «ya existe» una fractura social en Cataluña y apuesta por «actuar juntos para cicatrizar esas heridas y hacer lo posible para que no suceda algo similar en el futuro».