El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, prometió ayer que su partido, el PP, seguirá «en su sitio» con la misma posición en Cataluña y pidió a quienes le apoyan que lo sigan haciendo pese a las decisiones «difíciles» tomadas, porque «hablar es muy fácil, pero decidir no lo es tanto». Rajoy reivindicó así, en un acto del PPC en Barcelona, su gestión de la crisis independentista y su decisión de aplicar el artículo 155 de la Constitución.

El líder del PP pidió no fijarse en los «agravios» a los que recurren siempre los nacionalistas e insistió en la necesidad de que los resultados del 21 de diciembre permitan «quitar tensión» y la vuelta a la normalidad, para que la gente «pueda hacer su vida» sin ser «acosados por nadie».

Rajoy, además advirtió de que es «fundamental» un gobierno de la Generalitat que sea «capaz de entenderse con el de España» y que no se niegue a participar en los principales foros de debate que afectan a las comunidades autónomas, como la conferencia de presidentes, a cuya última cita no asistió el expresidente Carles Puigdemont.

El líder del PP, además, reivindicó a su partido para pedir el voto en las elecciones del jueves. «Todo el mundo sabe lo que es el PP, con sus cosas buenas y sus cosas malas», señaló Rajoy, para subrayar la gestión de su Gobierno y su partido que ha llevado a la salida de la crisis. Rajoy no quiso hablar de cómo ve la campaña electoral.