Mariano Rajoy rehuye hablar de una posible reforma de la Constitución, salvo cuando se le pregunta por el tema y su respuesta es siempre la misma: el PP apoyará retoques de la Carta Magna solo si estos generan un consenso mayoritario similar al que se produjo en 1978. Salvo que el líder del PP pise Navarra para firmar una coalición con Unión del Pueblo Navarro (UPN). En ese caso, acepta la reivindicación de su socio y se compromete a apoyar "la eliminación de la disposición adicional cuarta", que permitiría la anexión de esta comunidad a Euskadi si así lo pide su Parlamento, en una "eventual" reforma de la Carta Magna.

Ya en diciembre, cuando Rajoy también se desplazó a Pamplona a firmar en persona la coalición con UPN, adquirió este compromiso, que este martes ha vuelto a reeditar en un acto similar, en el que ha desempolvado también párrafos y expresiones que ya empleaba en sus mítines en las pasadas elecciones, como la advertencia de que "España necesita un gobierno serio y con las ideas claras, y no son tiempos para amateurs o para venir a aprender", una frase que, en el contexto actual, podría interpretarse referida al acuerdo recién adquirido entre Podemos e IU para concurrir juntos a los comicios de junio.

Asimismo, Rajoy ha criticado el exceso de "dimes y directes" y la poca atención del resto de fuerzas políticas a los "problemas de la gente".