"La propuesta del PP es la misma que el 21-D". Sobre esta idea ha girado el discurso con el que el presidente del partido y del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha clausurado la convención del partido celebrada este sábado en Barcelona. Según se desprende de su extensa intervención, no tiene intención alguna de suscribir un acuerdo que no sea el que él mismo planteó al PSOE al día siguiente de las elecciones. Es decir, que no se avendrá a negociar sobre el pacto firmado por los socialistas y Ciudadanos, como le han reclamado desde las filas del partido naranja. Entre otras cosas, ha explicado, porque deroga la mayoría de las políticas aplicadas por el PP durante los cuatro años de su Gobierno.

Rajoy, que ha acusado implícitamente a estas dos formaciones de "convertir la política en un espectáculo", ha insistido en que la oferta que plantean los conservadores es la única que da verdaderamente "respuesta a la voluntad de los españoles" expresada en las urnas el pasado 20 de diciembre. "La coalición entre PP y PSOE es necesaria y, si no, no es posible gobernar", ha afirmado, dejando también la puerta abierta a la incorporación de Ciudadanos a este ejecutivo. Asimismo, ha recordado que esta opción tendría una mayoría clara en el Congreso y en el Senado y garantizaría la implantación de "reformas consensuadas para mucho tiempo sobre cosas importantes", además de ofrecer "un buen mensaje a los agentes económicos dentro y fuera de España".

El acuerdo, ha continuado el presidente, se basa en cinco grandes pactos basado en el crecimiento y el empleo, la mejora del Estado del bienestar, la defensa de la unidad de España ("porque hay alguien que la está amenazando", ha dicho en referencia al Govern de Carles Puigdemont), la defensa de los derechos y libertades de las personas amenazadas por el terrorismo y la lucha contra la corrupción.

LA LEY FRENTE A LA BARBARIE

Capítulo especial en su discurso ha merecido Cataluña y el desafío soberanista. No en vano, ha recalado en la capital catalana con una convención titulada 'Pacto por el fortalecimiento institucional', en la que una de las mesas de debate se ha centrado en"'consensos para la unidad". Rajoy ha garantizado el compromiso del PP en "defender, como siempre, la unidad de España" y la "igualdad de los españoles, independientemente de su condición, manera de pensar, lugar de nacimiento o de residencia". Y ha considerado que "el cumplimiento de la ley es lo que distingue a los estados civilizados de la barbarie".

Así, el líder de los conservadores ha asegurado que su partido no permitirá la "quiebra de la soberanía nacional consagrada en la Constitución" y se ha comprometido a hacer "todo lo necesario para que ningún catalán se sienta desprotegido u olvidado".

Por último, ha alabado a Catalunya como "tierra de acogida, fértil y cálida" y ha alertado contra el riesgo de que se vuelva "ensimismada, vuelta hacia adentro y estrecha". Y ha asegurado que él siempre ha estado dispuesto a "hablar con todo el mundo", a pesar de que todavía no ha mantenido ninguna entrevista oficial con el 'president' Carles Puigdemont desde que accedió al Govern.