Tres días antes del pistoletazo de la campaña electoral, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, regresó ayer a Cataluña para mostrar su apoyo al candidato de los populares, Xavier García Albiol, y sacar pecho por haber abanderado la activación de las medidas para frenar el proceso secesionista. Presentado por uno de los militantes como «la persona que ha hecho posible que todos podamos respirar un poco más tranquilos», Rajoy aseguró que la aplicación del artículo 155 dela Constitución ha sido el primer paso de la «solución a tanto despropósito». Asimismo, avisó de que, tras su activación en Cataluña, este artículo «ha dejado de ser un fantasma jurídico para convertirse en una realidad» y advirtió de que «ahora todo el mundo sabe lo que es y cuándo se aplica».

El presidente del Ejecutivo central resolvió que el uso de la Constitución ha contribuido a «serenar» la vida política, a «recobrar» la legalidad y a «recuperar» la confianza, y dio por terminado el proceso separatista catalán: «Ya ha acabado y ha acabado mal», sentenció.

QUE CORRA EL AIRE / En una comida-coloquio en el Hotel Atenea Port de Mataró (Barcelona), Rajoy mantuvo que la convocatoria de los próximos comicios del 21 de diciembre han permitido «romper el ensimismamiento y abrir ventanas para dejar que corra el aire» y llamó a acabar en las urnas con un Gobierno catalán que «solo se ha preocupado de sus propias ensoñaciones, quimeras y fantasías para imponérselas a los demás». Aludiendo al último presidente autonómico catalán, Carles Puigdemont, le recomendó «elegir bien a los enemigos» porque si no se puede «tener problemas» y evitar la crítica a la Unión Europea.

Arropado por la ministra Dolors Montserrat y el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, entre otros líderes estatales, Albiol agradeció al presidente del Gobierno sus intervenciones para frenar el «cuento independentista», «cuando Ciudadanos decía que era matar moscas a cañonazos», porque ha permitido «mandar a Junqueras y a Puigdemont a su casa, cerrar las embajadas -en referencia a las sedes de la Generalitat en el exterior de España- y reformular la cúpula de los Mossos». Por ello, García Albiol animó a seguir el camino «que ha señalado el dedo del artículo 155». «Que sepas que si es por nosotros puedes seguir con este trabajo en los próximos días porque te lo vamos a agradecer», le lanzó a Rajoy el líder de los populares en Cataluña, partido que ocupa la última plaza en intención de voto en todas las encuestas.

Albiol espetó también que su partido representa, a diferencia de las otras formaciones constitucionalistas, «la unión del país, la firmeza y la buena gestión» y que esto es precisamente «aquello que más teme Puigdemont».

Los populares aprovecharon el acto de Mataró para erigirse en el único partido de oposición «verdadera» al independentismo y Rajoy realzó la figura de Albiol como candidato tildándole de «valor seguro» y agradeciéndole su «coraje y valentía». «Todo el mundo sabe qué vas a hacer con los votos. Ni te vas a entender con los independentistas ni con la extrema izquierda que acude al Tribunal Constitucional para que no se aplique el 155», dijo en referencia a los comuns. También se dirigió, aunque sin mencionarlo, a los socialistas catalanes, contraponiendo la posición «clara y nítida» del PPC frente a la de «otros» que están teniendo «ocurrencias» en esta precampaña.

PASEO POR CASTELLDEFELS / Antes de participar en el mitin-comida, el presidente del Gobierno y el candidato popular pasearon por la principal calle peatonal de la localidad barcelonesa de Castelldefels. Fuentes de la formación aseguraron que fue improvisado y que se decidió tras el aterrizaje de Rajoy en Barcelona. Fueron acompañados por el exalcalde de la localidad y portavoz del PPC en el ayuntamiento de la localidad, Manuel Reyes, por el coordinador general del partido, Fernando Martínez-Maíllo, y por la vicesecretaria de Estudios y Programas, Andrea Levy.

Por otra parte, tanto Xavier García Albiol como Mariano Rajoy condenaron el ataque de unos desconocidos a una casa de Balsareny (Barcelona) que intentaron incendiar «por tener colgada en el balcón la bandera española». Ambos expresaron su «solidaridad con la familia» y ofrecieron ayuda de la Delegación del Gobierno a los inquilinos.