El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, se ha desplazado este jueves hasta Cuenca para participar en un acto concebido por el PP para atacar uno de los principales acuerdos del PSOE y Ciudadanos: la supresión de las diputaciones. Rodeado de presidentes populares de estas instituciones, el líder conservador ha acusado a ambos partidos de querer "laminar el mundo rural" y suprimir un organismo "que funciona bien" sin motivos de peso.

Aunque cada vez quedan menos días para que se desbloquee lalegislatura y supuestamente el PP intentará la semana que viene un último acercamiento a la desesperada al PSOE, el presidente haarremetido duramente contra Pedro Sánchez, lo que demuestra las pocas posibilidades que otorga a un acuerdo de última hora que permita una gran coalición de los principales partidos.

Rajoy ha considerado que el dirigente socialista trata de ser "investido de cualquier manera", el problema es que, según su interpretación, Sánchez "no tiene claro los objetivos ni las medidas para conseguirlos". Por ello, "cuando habla con C's propone unasmedidas, cuando habla con Podemos, otras, cuando habla con los dos no tiene medidas y cuando habla con su partido no sabe ni qué decirles", ha ironizado.

Frente a ello, el PP sí tiene un rumbo claro, según ha subrayado, que la formación plasmó en los cinco pactos de Estado que ofreció al PSOE para buscar un acuerdo. Por todo ello, el presidente ha insistido en que España necesita un "gobierno estable" y con "mayoría suficiente" que sea "capaz de fijar unos objetivos y unas medidas acordes y que se ocupe de las necesidades reales de la gente".