El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, presidirá este jueves la inauguración del Parador Nacional de Lleida en una nueva visita a Cataluña, a menos de dos meses y medio del referéndum que el 'president', Carles Puigdemont, prevé para el 1 de octubre. Una consulta que Rajoy sostiene que no se celebrará porque el Ejecutivo central velará por el cumplimiento de la ley.

Puigdemont no estará presente en el acto de inauguración del parador, ubicado en el antiguo convento del Roser y cuyas obras de acondicionamiento han costado casi 13 millones de euros. El presidente del Gobierno hará un recorrido por las dependencias del edificio y pronunciará un discurso en el que se espera que haga referencia a la situación que vive Cataluña.

La visita oficial tiene lugar en un momento álgido del 'procés', al día siguiente de que el Tribunal de Cuentas haya acelerado la investigación al expresidente de la Generalitat Artur Mas para que pague el coste (5 millones de euros) del 9-N. El 'expresident' reaccionó al nuevo paso del organismo fiscalizador con la afirmación de que "España es un Estado de no derecho", mientras que el actual jefe del Govern habló de un "grave abuso del Estado".

Rajoy viaja a Cataluña, además, tres días después de la renuncia por motivos políticos de Albert Batlle a la jefatura de los Mossos d'Esquadra, precedida por el relevo de cuatro 'consellers' en total (Neus Munté, Meritxell Ruiz, Jordi Jané y, anteriormente, Jordi Baiget), además del del secretario del Govern (Joan Vidal de Ciurana).

LA INCÓGNITA DE LAS URNAS

También esta semana, el martes, el nuevo portavoz del Govern, Jordi Turull, explicó que el procedimiento para comprar las urnas no se presentará hasta que no "se hayan completado" los "diversos itinerarios" analizados. No concretó, pues, ni cómo ni cuándo ni donde tendrá lugar la adquisición, aunque horas después el 'president' reiteró que el 1 de octubre habrá urnas.

Precisamente este miércoles, mientras el fiscal general del Estado, José Manuel Maza, advirtió de que se perseguirá la compra de urnas, tanto si se hace de forma pública como "encubiertamente", el flamante 'conseller' de Interior de la Generalitat, Joaquim Forn, aseguraba que los Mossos "permitirán" que los ciudadanos voten con "tranquilidad" y "seguridad" el 1-O.

LOS "DELIRIOS" DEL 'PRESIDENT'

La última vez que, hasta ahora, se ha referido Rajoy al conflicto catalán fue el pasado sábado en Bilbao, donde advirtió de los "delirios" de Puigdemont que, aseguró, son "estériles" y no llevan a ninguna parte. El presidente del Gobierno contrastó la actitud de su homólogo catalán con la predisposición al pacto que está demostrando, dijo, el lendakari, Íñigo Urkullu.

Su última visita a Catalunya tuvo lugar el pasado 27 de mayo, cuando participó en Sitges (Garraf) en las jornadas anuales del Cercle d'Economia. Allí comparó con el 'brexit' las consecuencias del proceso independentista en Catalunya e insistió en que no va a autorizar "ningún referéndum". "Porque ni puedo ni quiero", dijo.