La moneda al aire cayó del lado del pablismo. El candidato oficialista Ramón Espinar se ha impuesto en las primarias de Madrid y ha superado a la errejonista Rita Maestre por 2.000 votos de diferencia, en una campaña tan disputada que ninguna de las partes osaba vaticinar hacia qué lado se inclinaría la balanza. Tras el vértigo, los resultados: Espinar 13.686 votos (50.82%) frente a los 11.783 votos de Maestre (43,75%). La diferencia es tan ajustada que la lectura de la pugna por el poder entre Pablo Iglesias e Íñigo Errejón no queda totalmente despejada, aunque a priori supone un espaldarazo para las tesis del secretario general, que quiere un Podemos más radical, apuntalado en las protestas sociales.

Si bien es cierto que los pablistas contaban con "arrasar" al principio de la campaña, el escándalo del piso de protección oficial con el que Espinar ganó 35.000 euros enrareció la contienda y disparó la participación. Con un resultado tan igualado es complejo vislumbrar cómo quedan los nuevos equilibrios de poder en el partido morado. El marcador implica que Iglesias gana, pero a la vez, contiene una advertencia, puesto que la victoria es estrecha y denota una fuerza de fondo del errejonismo. A partir de ahora, el secretario general deberá mover ficha y decidir si para la Asamblea Ciudadana Estatal trata de integrar a los dirigentes afines al número dos o directamente repite el esquema ganador en Madrid: pablistas unidos a la Izquierda Anticapitalista para liderar la nueva etapa, en la que Podemos renunciaría al alma transversal y apostaría por un tono de resistencia rebelde.

Los acuerdos deben tejerse antes del Congreso, que aún no tiene fecha, pero se prevé para enero o febrero de 2017.

A lo largo de la tarde se conocerán los resultados de las primarias en otras seis autonomías, entre ella, Andalucía, en la que se prevé una victoria de los anticapitalistas, con Teresa Rodríguez a la cabeza. En Aragón no se renuevan órganos de dirección, pero sí proyecto, y podría vencer la línea que propone distanciarse del PSOE, con quien Podemos firmó un pacto de investidura.