L a cuestión recurrente (y veraniega) en torno al peñón de Gibraltar ha vuelto a saltar a la palestra. Pero esta vez con una novedad: es el primer verano tras la salida de Reino Unido de la Unión Europea. Un contexto muy diferente al de otros años en el que, el pasado jueves, la ministra de Exteriores española, Arancha González Laya, se entrevistó con el ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, para hablar de las relaciones entre ambos territorios. Un encuentro que los partidos de la oposición vieron como un cambio en la política internacional de España al aceptar al Ejecutivo gibraltareño como un interlocutor válido. El enfado les ha llevado a solicitar la comparecencia de la ministra en el Congreso.

La cita entre ambos dirigentes se produjo en el marco de una visita de González Laya al Campo de Gibraltar durante el pasado jueves. Estando en Algeciras, la responsable de Exteriores se reunió con Picardo, pese a que no estaba previsto en su agenda, para tratar asuntos como medio ambiente, ciudadanía, tabaco y fiscalidad, según explicó ella misma a través de un mensaje de Twitter.

Aun así, el Ejecutivo gibraltareño vio en el encuentro un acercamiento por parte de España y aplaudió que, por primera vez desde hace bastante tiempo, se produjera una cita de estas características sin la intervención de Reino Unido.

Según explicó la propia ministra en la red social, abordaron las relaciones entre ambos territorios ahora que Reino Unido no forma parte de la UE desde el pasado 31 de enero.

Tras la oleada de críticas, el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación aseguró que en la conversación entre los dos mandatarios no se trató en ningún momento la soberanía del Peñón y que la posición de España sigue siendo la misma de siempre. Fuentes del ministerio consultadas por Efe afirmaron que la cita no supone reconocer a Picardo como un interlocutor válido con el que tratar el futuro de Gibraltar.

Pese a todo, el PP calificó la reunión de «error histórico» y pidió al presidente del Ejecutivo la reprobación del encuentro. «Sánchez debe reprobar la reunión bilateral de su ministra de Exteriores con el ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo; un inadmisible reconocimiento como interlocutor válido», escribió el líder de los populares, Pablo Casado, ayer en Twitter para afear el diálogo directo con el primer ministro de Gibraltar. «Si no, estará admitiendo la renuncia a los derechos históricos españoles», sentencia.

Vox lamentó la «ruptura sin precedentes de la posición diplomática española con respecto de la soberanía del peñón de Gibraltar». En un comunicado, aseguran que la entrevista entre los dos dirigentes supone «una ruptura sin precedentes de la posición diplomática española con respecto de la soberanía del peñón de Gibraltar».

Las posiciones de ambos partidos es muy similar a la que también esgrimió ayer Ciudadanos. El portavoz adjunto de los naranjas, Edmundo Bal, aseguró que la ministra deberá dar una justificación «razonable» sobre su encuentro. «Dirán que era una reunión normal, probablemente, pero no lo es», sentenció.

Ambas formaciones y Cs pidieron la comparecencia de la ministra en el Congreso. Un tema que dará de que hablar la próxima semana. H