Después de unos meses manteniendo un perfil bajo pese al acelerón independentista, Felipe VI ha aprovechado el discurso del 40º aniversario de las primeras elecciones democráticas para incidir en la defensa de la ley y su temor a cualquier "ruptura de la convivencia" y del "espíritu fraternal" que une a España. El jefe del Estado ha tomado la palabra en el acto celebrado en el Congreso con las más altas autoridades del Estado, diputados, senadores y representantes de las Cortes Constituyentes y ha lanzado una advertencia entre líneas a Carles Puigdemont y sus socios en la Generalitat: quien actúa "fuera de la ley" solo niega "la libertad" de los catalanes.

El jefe del Estado ha pronunciado un discurso granjeado de referencias a la unidad nacional, la diversidad y el respeto a las normas. Los primeros aplausos se los ha llevado Felipe VI cuando ha recordado unas palabras del presidente republicano Emilio Castelar en esa misma tribuna del Congreso: "El menosprecio a las leyes, que nos conduce a una decadencia sin remedio, es el más terrible y el más incurable de todos nuestros defectos".

PODEMOS, PNV Y PDECAT NO APLAUDEN

Mientras la mayoría de la Cámara aplaudía estas palabras, algunos diputados del PDECat han mostrado un folio con una urna dibujada, un dibujo que los diputados exconvergentes han blandido por primera vez mientras sonaba el himno de España. Los diputados de Unidos Podemos, PNV y PDECat no han aplaudido ninguno de los pasajes del discurso del Monarca ti tampoco el himno.

Felipe VI también ha querido subrayar que las numerosas declaraciones del Gobierno en contra de la ruptura de la ley no se puede considerar "una amenaza o una advertencia" para los independentistas sino una defensa de los "derechos" de los ciudadanos. "Dentro de la ley es donde cobran vigencia los principios democráticos, donde se deben encauzar los antagonismos y resolver los desacuerdos y las diferencias mediante el diálogo, mediante el debate", ha declarado.