Juan Carlos I pasará mañana sábado por el quirófano por decimoséptima vez para someterse a una operación de corazón programada tras su última revisión médica anual, el pasado junio. Aunque la Casa del Rey no quiso dar demasiados detalles sobre la intervención, el hecho de que esta se programase para dos meses después del chequeo resta consideración de gravedad. La operación tendrá lugar en la clínica Quirón de Pozuelo de Alarcón (Madrid), donde se le efectuó la revisión los días 11 y 12 de junio y donde el exjefe del Estado ingresará mañana mismo.

De 81 años de edad, Juan Carlos decidió abandonar su actividad institucional el pasado 2 de junio, coincidiendo con el quinto aniversario del anuncio de su abdicación en su hijo, Felipe VI. Ese mismo día asistió a una corrida de toros en Aranjuez (Madrid) en la que se homenajeó a su madre, gran aficionada a la tauromaquia. Desde entonces se ha podido ver al rey emérito en numerosos actos no oficiales. Este mismo mes ha estado en Palma unos días antes de que llegaran a la isla Felipe VI, Letizia y sus hijas. Entre sus actividades en Baleares acudió junto a la reina Sofía a visitar la escuela de tenis de Rafael Nadal en Manacor. Después capitaneó en aguas finlandesas el velero Bribón Movistar, que el 9 de agosto revalidó su título de campeón del mundo.

La última operación de Juan Carlos fue como consecuencia de una lesión cutánea por sobreexposición al sol, que se le extirpó de forma preventiva con una curación total, según informó el palacio de la Zarzuela el pasado 10 de abril. Pero el padre del rey Felipe ha sido sometido a lo largo de su vida a varias intervenciones traumatológicas, la última de ellas el 7 de abril del año pasado, cuando se le sustituyó la prótesis que se le implantó en la rodilla derecha en el 2011.

Desde mayo del 2010, cuando le extirparon un tumor pulmonar benigno, el exjefe del Estado ha tenido que pasar una decena de veces por el quirófano. Solo en el 2013 se enfrentó a tres operaciones, dos de ellas por su cadera izquierda. A finales del 2012 se le había colocado una prótesis en esa cadera, deteriorada por la artrosis, pero se le generó una infección que le obligó a someterse a una intervención en dos fases, en septiembre y en noviembre del 2013.

En marzo de ese mismo año fue operado de una estenosis de canal y un agravamiento de una hernia discal. Antes de la prótesis en la cadera izquierda, en abril del 2012, el traumatólogo Angel Villamor ya había intervenido al entonces jefe del Estado para implantarle una prótesis en su cadera derecha, también desgatada por la artrosis y que se fracturó tras sufrir una caída en su polémico viaje de caza a Botsuana, por el que pidió disculpas públicamente. Días después de esta intervención, Juan Carlos tuvo que regresar al quirófano como consecuencia de una luxación en la misma cadera.

Con anterioriedad, en junio del 2011, el rey emérito se tuvo que someter a una artoplastia en la rodilla derecha, y en septiembre de ese mismo año fue intervenido quirúrgicamente después de romperse el tendón de Aquiles del pie izquierdo.

El resto de operaciones a las que se ha sometido Juan Carlos no son tan recientes. Hay que retroceder al año 2001 para encontrar otra intervención, en este caso por varices. Tres accidentes jugando a tenis o esquiando le obligaron a pasar por el quirófano en 1981, 1985 y 1991. La primera operación de su vida fue por una apendicitis en 1954, a los 16 años.