El jefe del Estado ha participado este jueves en la solemne apertura de las Cortes, lanzando una serie de mensajes elegidos a sus señorías tras dos convocatorias electorales, una legislatura fallida y un final de vértigo para evitar unas terceras generales, pese a la falta de mayorías claras para impulsar proyectos legislativos. "Es evidente que tras los últimos procesos electorales, nuestro pluralismo político requiere de un diálogo permanente y de un debate siempre constructivo; reclama que la generosidad, la responsabilidad, el respeto y el entendimiento sean valores permanentes en la vida pública, demanda la voluntad y la capacidad de llegar a acuerdos, de lograr la mayor concertación en las cuestiones básicas y necesita el compromiso de todos con el interés general para resolver los problemas de los ciudadanos", ha enfatizado.

En un discurso en el Congreso ante diputados y senadores -además de otras autoridades en los palcos- con ausencias de los parlamentarios ERC y Bildu y la negativa de los representantes de Unidos Podemos o del Partit Demòcrata Catalá (PDC) a aplaudir las palabras del monarca, Felipe VI ha querido alabar el esfuerzo político que se ha realizado para evitar unas terceras elecciones, después de subrayar que la posibilidad de volver a sacar las urnas había generado "cierta inquietud y malestar", además de "desencanto" y "por qué no decirlo, distanciamiento" de la vida política por parte de la ciudadanía, así como "preocupación" entre socios y aliados.

"Creo sin embargo que es muy importante subrayar que la crisis de gobernabilidad se ha resuelto, finalmente, con diálogo, con responsabilidad y también con generosidad. No hay duda de que los intereses generales han estado muy presentes en su solución y de que, a lo largo de todos estos meses, nuestra Constitución se ha cumplido y los procedimientos constitucionales se han respetado -ha aseverado-. El pueblo español, que ha dado ejemplo de madurez, sensatez y responsabilidad a lo largo de las últimas décadas, especialmente durante la crisis económica, nos pide, en suma señorías, que dignifiquemos la vida pública y prestigiemos sus instituciones, que estemos a la altura de la trascendencia y seriedad de los restos que España tiene por afrontar".

Tampoco ha obviado el que parece será uno de los ejes de esta legislatura de duración incierta, el capítulo de la regeneración democrática y la mancha de la corrupción que ha afectado a todas las instituciones y ha obligado a tomar medidas, incluida la Corona, que está a la espera de que se resuelva un juicio que afecta a la hermana del propio Rey y principalmente a su marido. Según dijo, alcanzar la "convivencia democrática" es una gran conquista que requiere de "cuidados y atención", lo que incluye una obligada regeneración moral de la vida democrática. "Es una cuestión de principios, de voluntad y decisión; es también una cuestión de orden en el funcionamiento de nuestro Estado de Derecho y antecedente necesario para poder recuperar la confianza de los ciudadanos", ha avisado.