Conscientes de que la investidura de Quim Torra como nuevo 'president' de la Generalitat está en sus manos, los anticapitalistas no ha dudado en cargar contra JxCat y ERC por no haber puesto en jaque al Estado. "Estamos ante el cuarto candidato es porque no han querido desobedecer al Estado para investir a Puigdemont", ha espetado Carles Riera. Sin rodeos, les ha reprochado haber presentado un nuevo postulante "para que el Estado lo acepte y el Borbón lo rubrique", un acto que ha tildado de "vasallaje en el sentido contrario al 1-O".

Sin moverse un ápice de sus postulados, ha cuestionado la voluntad "republicana" de sus aliados en su programa de gobierno. "No hay plan ni medidas para hacer efectiva la república", ha asegurado, porque "pese a la declaración unilateral de independencia (DUI), ni la mayoría soberanista ni su gobierno quisieron sostener el embate y iniciaron la retirada para retomar un nuevo ciclo autonómico", ha enfatizado el 'cupaire'.

Mucho más duro ha sido al valorar con más detalle el programa que les han hecho llegar: "Nos proponen un programa de naturaleza neoliberal que lo tendrán que implementar con finanzas intervenidas en un escenario de capitalismo global. ¿Así quieren ensanchar la base del independentismo?", se ha preguntado.

Para él, "solo con la ruptura se logrará la independencia", por lo que les ha llamado a situarse de nuevo al lado de la "desobediencia" y la "unilateralidad". Y del lado de la "clase trabajadora".

Como guía, ha repasado sus apuntes para "materializar" la república, avanzadas durante la última conferencia política del partido: la aplicación de las leyes suspendidas por el Tribunal Constitucional (TC), la creación de una Asamblea de Electos (que de forma paralela al Parlament establezca "retos estratégicos republicanos"), tomar el control de las infraestructuras, forjar una banca pública, devolver la titularidad pública a todos los recursos sanitarios y educativos, o municipalizar la propiedad del agua.

Riera ha considerado que solo desde la acción ciudadana se podrá implementar la independencia. "Nosotros seguiremos fieles al mandato del 1-O y del 3-O. Si quieren buscarnos, ya saben dónde estaremos", ha señalado, y no ha rehusado indicar que "por falta de capacidad y voluntad real del soberanismo hegemónico" Catalunya no es una república.