El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el diputado popular Javier Maroto se enzarzaron ayer en una discusión al respecto del acercamiento de los presos durante la sesión de control al Gobierno central.

«No confundan acercamiento con progresión de grado o con permisos porque son cuestiones distintas y tienen requisitos distintos», dejó claro Grande-Marlaska en respuesta a Maroto, que criticó duramente el anuncio del Ejecutivo por este motivo.

Marlaska reiteró que el Ejecutivo aplicará la Ley penitenciaria de forma «individualizada», siguiendo el principio de «legalidad» y con «transparencia».

Para el diputado del PP, la «normalización no es acercar presos ni contentar a los independentistas: es otra cosa, es que el relato de la historia del País Vasco en referencia a ETA tenga incluidas las palabras democracia y dignidad», señaló el político. Por eso, avanzó que, si las víctimas del terrorismo salen a la calle contra el acercamiento, «el Partido Popular estará para acompañarlas».