El Gobierno rechaza -también- un hipotético apoyo gratis de Unidas Podemos a última hora que evite así la repetición de las elecciones generales. La portavoz del Ejecutivo en funciones, Isabel Celaá, considera que ese golpe de efecto de Pablo Iglesias no sería más que «un callejón sin salida que no merece la ciudadanía española». En definitiva, que si no hay pacto previo, Pedro Sánchez tendría dificultades para sacar adelante todas y cada una de sus iniciativas (qué pereza tener que negociar tanto, ¿eh?) y eso nos llevaría «a un rincón oscuro».

Tengo mucha curiosidad por ver cómo va a armar el PSOE eso que ahora se ha dado en llamar el relato, si aparenta no ceder en nada. Ya no quiere Gobierno de coalición (antes tampoco mucho), no ha tenido a bien sentarse a negociar durante el verano, tampoco consideraría oportuno el apoyo gratis y, además, defiende con insistencia un pacto programático que, sin embargo, no es capaz de cerrar.

El jueves, ambas partes celebraron una reunión de cinco horas. Cinco. Y no llegaron a ningún punto de acuerdo. Celáa sostiene ahora que «la oferta a Unidas Podemos está abierta a cambios y matices».

Hombre, el sentido común dice que si fracasa un encuentro tan largo, no estamos hablando de dificultades de matiz. En todo caso sería interesante debatir con la portavoz del Gobierno sobre su alusión a lo que merece o no la ciudadanía española.

Nos utilizan como excusa mientras nos empujan camino de las urnas otra vez. Y ese sí sería un rincón oscuro, no una legislatura en la que haya que legislar buscando con esfuerzo, claro, apoyos puntuales dentro de la oposición. En realidad, si estuvieran tan preocupados, ya habría fecha para el encuentro entre Sánchez y Pablo Iglesias, que no se levantarían de la mesa hasta que no alcanzaran puntos en común. Lo que ocurre es que ni siquiera se soportan personalmente y me parece que el líder del PSOE querría tener un aliado que le dé sus votos, pero que esté cuanto más lejos, mejor.

Talento que llega y se va

Quedan un par de semanas para que acabe el plazo. Estos próximos días irá aumentando la presión en todos los partidos políticos. Ninguno va a salir ileso de su manifiesta incapacidad para resolver nuestros problemas. No obstante, el que parece que saldrá muy maltrecho es Ciudadanos. Albert Rivera ha restado importancia al continuo goteo de bajas en la formación, como si no fuera con él.

«Aquí no deja de llegar talento», afirma para minimizar su crisis. El talento llega, y se va si uno no saca suficientes escaños. Y si tanto le importa el talento, los cambios que introdujo recientemente en la dirección no habrían puesto el acento en la lealtad.

En política, lamentablemente, el talento muere arrollado por el aburrimiento, la disciplina, la mediocridad, el tuit y el regate corto. Así que conviene recordar que al rincón oscuro ya nos han llevado. Ya estamos. Lo que tendrían que hacer los políticos responsables del bloqueo en el que estamos es ir a otro rincón: al rincón de pensar.