Albert Rivera ha considerado este lunes que la inminente reunión entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias será inútil, porque solo servirá para “escenificar un desacuerdo ya conocido”, y como alternativa al intento del PSOE de atraer a Podemos ha insistido en que el PP debe abandonar su “pasividad” y sumarse al acuerdo entre los socialistas y Ciudadanos.

“Hay medidas urgentes que tomar. Vemos con preocupación la pasividad de Mariano Rajoy, quien no quiere reunirse, paradójicamente, con los dos partidos con los que dice que quiere pactar. Nos han vuelto a decir que no a la mesa a tres. Esta pasividad hace que la salida sea repetir elecciones o que Podemos y los independentistas lleguen al poder. Le pedimos a Rajoy responsabilidad para que permita a sus equipos sumarse a la mesa de negociaciones”, ha señalado Rivera tras la ejecutiva del partido naranja, recordando la reciente negativa del PP a citarse con los equipos negociadores del PSOE y Ciudadanos para debatir sobre la hipotética suma de los populares al acuerdo, que se mostró insuficiente para que Sánchez fuese investido presidente del Gobierno a principios de marzo.

ACUERDO VIGENTE

Al mismo tiempo, Rivera ha restado trascendencia a la cita entre el secretario general de los socialistas y el líder de Podemos, que aún carece de fecha fijada pero todo indica que se producirá el próximo miércoles. El presidente de Ciudadanos no considera que ese encuentro suponga traicionar el acuerdo firmado con el PSOE, pese a que su partido y los socialistas se comprometieron a ir de la mano en esta segunda fase de las negociaciones, tras el fallido debate de investidura. “No hemos pactado con quién habla uno con teléfono, con quién se escribe o con quién se ve”, ha explicado.

Aun así, a su juicio la cita solo servirá para volver a poner de manifiesto la distancia que separa a Sánchez de Iglesias. “Para que Iglesias le diga a Sánchez que rompa con Ciudadanos y que quiere la vicepresidencia, no hacen falta reuniones”, ha dicho.

Y en ese sentido, ha continuado, el líder de Podemos y el del PP tienen algo en común. Ambos están presuntamente más preocupados por “las sillas” que por alcanzar un acuerdo que impida la repetición de elecciones, ya que si Iglesias exige la vicepresidencia en un Gobierno de coalición con el PSOE, Rajoy reclama mantenerse como jefe del Ejecutivo en una alianza entre su partido, los socialistas y Ciudadanos.

DISTINTAS VISIONES

Rivera ha evitado las críticas a Sánchez, insistiendo en que no hay nada que le haga pensar que el PSOE vaya a renegar de su pacto, como le reclama Podemos y otros grupos de izquierda. Pero el enfoque del líder de Ciudadanos es distinto al de los socialistas, que han aceptado reunirse con los negociadores del PP, pero solo para explorar una eventual reforma constitucional y otras cuestiones de Estado, como la política antiterrorista. El partido naranja, en cambio, quiere que los populares formen parte de la alianza en todos sus extremos.

El cruce de reproches entre Ciudadanos y el PP se ha agudizado en las últimas semanas. Los populares apelan a ese sector de sus antiguos votantes que el pasado 20 de diciembre se pasó al partido naranja, sosteniendo que no apoyaron a Rivera para que este pactara con el PSOE. Rivera, que ha argumentado que unos nuevos comicios serían un “fracaso” pese a que a su partido le iría bien según las encuestas, ha contraatacado dándole la vuelta al argumento y dirigiéndose al electorado del PP. “Estoy convencido de que prefieren un acuerdo con el PSOE y C’s que un Gobierno con Podemos y los independentistas”, ha concluido.