"Se equivocan los que bloquean, los que no son capaces de ponerse de acuerdo, aquellos que piensen en sus intereses de partido y lo que es peor, sus intereses personales". Esta ha sido una de las principales líneas argumentales de Albert Rivera, quien ha aprovechado su intervención en la investidura de Mariano Rajoypara deslizar continuas críticas a Pedro Sánchez por su inmovilismo. "Quien aspira a ser presidente de su país, no puede ser obstáculo", ha remachado.

Rivera ha reiterado que de las 150 medidas acordadas entre su partido y el PP, 100 son compartidas por el PSOE, y fueron incluidas en el pacto que alcanzó con Sánchez en la legislatura fallida. Por ello, ha pedido al líder de socialista que en lugar de "buscar las diferencias", persiga "los puntos de unión" y se sume al pacto.

El dirigente naranja también ha lanzado reproches a Rajoy y a las políticas conservadoras de su gobierno, y ha dejado claro que su "ideal" hubiera sido que las tres fuerzas constitucionalistas se hubieran puesto de acuerdo en un programa de reformas encabezado por un nuevo presidente, de consenso. Pero como "la vieja política lo impide", el PP porque "no quiere un gobierno nuevo, limpio decorrupción", y el PSOE porque si no gobierna, piensa que cualquier ejecutivo es "malo", por ello C's ha optado por el "plan b", dar el 'sí' a Rajoy para "desbloquear España" e impedir "unas terceras elecciones".

Rivera ha desgranado las principales medidas del acuerdo rubricado por PP y C's y ha hecho una loa al papel de su formación por haber dedicado el verano a "trabajar" y a buscar lo que "une" a los partidos constitucionalistas, en lugar de lo que "divide".