Mientras las negociaciones de PP y Ciudadanos para la gobernabilidad en Andalucía avanzan, Albert Rivera trata de sortear las preguntas incómodas sobre el necesario apoyo de la ultraderecha para que ese acuerdo salga adelante. Desde Bruselas, el líder de los liberales ha admitido este jueves que Vox "es un partido populista". Ha asegurado que la prioridad de Cs no es llegar a pactos con fuerzas como las de Santiago Abascal, sino con quienes defienden la Constitución y el proyecto europeo. Aún así, no ha rechazado el escenario más previsible en Andalucía: que los 12 diputados de Vox apoyen en segunda votación el acuerdo PP y Cs desde fuera, sin entrar en el Gobierno.

"Nuestra idea es priorizar el acuerdo entre constitucionalistas", ha señalado antes de reunirse con los líderes liberales europeos. Justamente tras conocerse el resultado de las elecciones andaluzas, el jefe europeo del grupo, el exprimer ministro belga Guy Verhofstad, destacó el peligro del crecimiento de la ultra-derecha, lo que se interpretó como una llamada a Rivera para evitar un acuerdo con Abascal. "El éxito de la extrema derecha debe preocuparnos a todos. Afrontamos una batalla por el alma de Europa en las elecciones europeas de mayo", escribió Verhofstad.

Este jueves el dirigente belga no ha querido ahondar en debate. ¿Debe Cs asumir la ayuda de Vox en Andalucía y mirar hacia otro lado? Verhofstad ha preferido no responder. Rivera ha afirmado que en el grupo europeo "están muy tranquilos y que su presencia en Bruselas se debe, justamente, a la necesidad de coordinarse para "luchar contra los populismos".

Sí al 21-D

Rivera ha aprovechado su comparecencia ante la prensa en Bruselas para volver a pedir al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que aplique el artículo 155 de la Constitución en Catalunya. Considera el liberal que el Ejecutivo debe mantener su cita el 21 de diciembre en Barcelona, donde se reunirá el Consejo de Ministros, a pesar de las protestas independentistas.

Ha criticado, sin embargo, la decisión de Sánchez de no intervenir (por lo menos de momento) los Mossos de Esquadra. "No podemos volver a que sea la Policía y la Guardia Civil la que se coma el marrón de lo que no hagan los Mossos, eso es lo que quieren los independentistas", ha reprochado.