La reunión entre el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, en la que han analizado la nueva escalada de tensión en Cataluña ha terminado poco antes de las ocho de la tarde, después de hablar durante unos 40 minutos.

El presidente de Ciudadanos considera que estamos ante una "emergencia nacional" por la situación en Cataluña y que ha llegado el momento de "tomar decisiones difíciles". En su reunión con Pedro Sánchez le ha pedido "blindar" Barcelona para evitar nuevos episodios de violencia.

UN 'PRESIDENT' QUE CORTA AUTOPISTAS

"Le he pedido que todos los efectivos disponibles para ayudar en esta emergencia nacional en la que está en Cataluña", ha señalado en la rueda de prensa tras su encuentro con el presidente en la Moncloa. Rivera ha insistido en que Cataluña está ante un "tsunami de violencia". También ha reclamado el cese del presidente Quim Torra, asegurando que es un 'president' que "corta autopistas".

El líder de Ciudadanos insiste en que hay que "aplicar el 155", y aplicarlo "de verdad". "Hay que aplicar un 155 de verdad, planificado, con un calendario", ha reclamado Rivera, que ha opinado que la anterior aplicación de este precepto constitucional fue demasiado corta y que ahora debe hacerse "sin complejos". "Blindar Cataluña sí, pero también hay que blindarse políticamente frente a un conductor suicida que nos lleva a todos al abismo", ha insistido.

RONDA DE CONTACTOS

Con Rivera, el presidente concluye esta ronda de contactos con los máximos responsables de la oposición para estudiar cómo afrontar la escalada de violencia en Cataluña en protesta por la sentencia del 'procés'.

Por la mañana, Sánchez se ha reunido con el presidente del PP, Pablo Casado, quien le ha pedido que envíe a Quim Torra un "requerimiento" para que cumpla sus "obligaciones constitucionales y legales" como paso previo a la activación del 155.

Mientras, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, que ha sido citado por la tarde, se ha comprometido a apoyar al Ejecutivo si "desinflama" la crisis catalana, rechazando los planteamientos de Casado y de Rivera, quien aboga por destituir al presidente de la Generalitat y recuperar las competencias penitenciarias.