El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha calificado hoy como “positiva” la reunión que ha tenido esta mañana con Mariano Rajoy, horas después de haber hecho públicas las seis condiciones sobre regeneración democrática que pone como condición para abrir una negociación, ya sobre temas distintos, para votar ‘sí’ en la investidura. Según aclaró, Rajoy le ha pedido ahora un poco de tiempo para poder convocar a la Ejecutiva popular a fin de que decida si aprueba o no el preacuerdo anticorrupción que le plantea C’s y, si recibiese el aval de los conservadores, se convocaría inmediatamente otra reunión entre ambos dirigentes y se pondría fecha, por fin, a la investidura. Para el jefe de los naranjas, sería deseable que ese Pleno se celebrase en el Parlamento durante el mes de agosto.

Toda esta sucesión de acontecimientos podría darse entre los últimos días de esta semana y los primeros de la siguiente. Según puntualizó Rivera, si sus condiciones iniciales son ratificadas por la Ejecutiva del PP, se designarán equipos negociadores y se pondrán sobre la mesa posibles pedidas que afectarían ya al área laboral, los autónomos, la la conciliación de la vida familiar y laboral o la reforma de instituciones como el Senado o las diputaciones. Precisamente sobre las diputaciones no descartó seguir reclamando su supresión, aunque habrá que esperar para ver si defiende una clara línea roja -al menos hasta ahora- para los populares.

Asimismo, ha incidido en que lo “justo, sensato y necesario” sería que si esta vía hacia la investidura prospera, el partido de Rajoy aceptase que en la hipotética negociación que se abriría se incluyesen buena parte de las medidas que en su día ya pactaron Ciudadanos y PSOE cuando Pedro Sánchez, durante la legislatura fallida, intentó ser investido. Para el jefe de C’s sería una fórmula natural de atraer a los socialistas a que apoyen las reformas cuando llegue la tramitación parlamentaria, dando por hecho que no entrarán en contradicciones políticas.