Como es habitual en este tipo de sesiones, el debate de investidura de Pedro Sánchez, plagado de intervenciones de diputados con más o menos habilidades oratorias, da pie a numerosas anécdotas y momentos destacados. En la sesión de este martes, han hecho fortuna, entre otros, los mariachis y el chiste del Rolex de Aitor Esteban (PNV) o las referencias a Unamuno de Gabriel Rufián (ERC). Repasamos a continuación algunos de esos momentos.

EL CHISTE DE ROLEX

Aitor Esteban ha conseguido que Rolex sea 'trending topic' en Twitter durante unas horas gracias a un chiste sobre la famosa marca de relojes, que ha contado para referirse a las negociaciones entre PSOE y Unidas Podemos. El portavoz del PNV ha contado el chiste de dos amigos que van al monte a busca setas, cada uno con su cesta, pero uno recoge un "Rolex carísimo". "Oye, a qué estamos, a setas o a Rolex?", ha preguntado, para subrayar que "hay que estar a lo que hay que estar" y buscar un acuerdo de investidura.

RIVERA Y LOS MARIACHIS

Esteban ha protagonizado otro momento destacado cuando ha 'situado' a Albert Rivera en una banda de mariachis. "Cada vez que le veo, también le imagino en una banda, pero de mariachis, dando siempre la nota desde la tribuna y la serenata desde el escaño", le ha soltado en un momento de su intervención.

RUFIÁN Y UNAMUNO

Unamuno ha sido otro de los 'trendings' del día. El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha iniciado su intervención aludiendo a las palabras de Miguel Unamuno en el paraninfo de la Universidad de Salamanca el 12 de octubre de 1936 y ha hechos suyas las palabras del escritor: "Venceréis pero no convenceréis", una frase que Unamuno dirigió a José Millán-Astray, general franquista y fundador de la Legión.

EL SECUESTRO DE UN BUS EN TORRE BARÓ

Siguiendo con sus alusiones a momentos del pasado, Rufián ha recordado el caso de Manuel Vital, el vecino de Torre Baró que el 6 de mayo de 1978 secuestró un autobús de la línea 47 para demostrar a los concejales del Ayuntamiento de Barcelona que era posible hacer pasar aquel hercúleo vehículo por la carretera Alta de Roquetes. El consistorio sostenía que no era posible para negar esta reivindicación del barrio. Después de dar dos vueltas entre la plaza de Catalunya y la Guineueta, a la altura del paseo de Valldaura Vital se bajó de bus y llamó a su señora desde una cabina para decirle que iba para allá. Con el bus. Durante el trayecto la gente se iba sumando a la protesta mientras el 47 escalaba por las empinadas calles de estas barriadas de Nou Barris. Las pancartas las pintaron con el aceite del mismo bus. Aquel día terminó en comisaría, pero un año después vio cómo el transporte llegaba hasta Canyelles. Con este historia Rufián ha querido destacar el valor de la desobediencia ciudadana para lograr cesiones de las administraciones.