Repetición de esquema de ERC con respecto a los últimos debates de investidura. El primer día, con una intervención de Joan Tardà centrada en el candidato y su partido y en la segunda sesión, hetedoroxa participación de Gabriel Rufián para fustigar al otro partido mayoritario. Al PP, en marzo, al PSOE, este sábado. De fondo, la idea de que en la política española reina, cual 'miss' en un concurso de belleza, el partido único, el PP, siendo el PSOE y Ciudadanos (los “cínicos naranja”) una especie de damas de honor. Todo ello en el estilo propio de Rufián, un estilo que ha encendido a la bancada socialista: “Ustedes llevan 40 años dando una de cal [la palabra fetiche usada en otro debate por Pablo Iglesias para echar en cara la colaboración de los gobiernos del PSOE con los GAL] y otra de arena, pero lo de hoy es demasiado”.

No es casualidad que el republicano no haya querido soslayar la abstención acordada por los socialistas. Tal y como ha ido avanzando en su cuenta de Twitter en las dos últimas semanas, este nieto de felipista de rompe y rasga (es decir, como Pablo Iglesias) ha colocado el puño en la herida sangrante del socialismo con un doble interés: demostrar, una vez más, que la arcadia federal de los socialistas para que los independentistas catalanes vuelvan a la playa los Onze de Setembre es, ahora mismo, mucho más que una utopía y, por supuesto, tratar de rascar beneficio electoral de ello. Un PSOE, o como ha definido Rufián," PSOE S.A., por aquello de los intereses de exaltos cargos en grandes empresas, empezando por Felipe ‘GonzáleX’ en Gas Natural, con esa X final que, obviamente, responde de nuevo al GAL. ‘El señor X’ fue la denominación escogida por los medios para designar al organizador y jefe político de la trama terrorista. "Si le hacen esto a su secretario general [Pedro Sánchez] y a su militancia, qué no le harán a su gente", ha seguido asestando golpes el republicano.

ÉXODO DE VOTANTES

No directamente de los socialistas, puesto que hoy, a diferencia de hace 10 años, la frontera entre el PSC y ERC está más que blindada, pero si tras un doble trasvase. Los republicanos consideran que el abrazo del PSOE a Rajoy, fuertemente contestado entre las bases, provocará un éxodo de votante del PSOE hacia Podemos. Pero al mismo tiempo esperan que la visión de un PP triunfante, tras los años en que los casos de corrupción hacían soñar con una pérdida de poder, hará recapacitar a muchos afines a En Comú Podem y se vayan acercando no tanto a ERC, sino al independentismo.

Para redondearlo, siempre algún ataque al "cuñadismo" de Ciudadanos: "Les aviso de que el mercado de marcas blancas del PP está saturado sobre todo después de los cínicos naranjas y su escisión Foro Coches".