León ruge con fuerza para que su voz llegue hasta los leones del Congreso. Más de 57.000 personas, según fuentes policiales (80.000 según los organizadores), se han manifestado este domingo por las calles de las principales ciudades de la provincia para airear el malestar territorial en una provincia que UGT y CCOO consideran "muerta" y "en caída libre" tras el cierre de la minería y el retroceso del sector industrial. Una muestra de fuerza que llega en pleno resurgir del 'leonesismo', después de que que más de una veintena de ayuntamientos hayan revindicado separarse de Castilla y crear la Región Leonesa.

"Futuro para León" era el lema de las tres manifestaciones simultáneas. En la capital provincial han sido más de 35.000 los manifestantes a los que hay que sumar las 20.000 personas que han salido a calle en Ponferrada y los dos millares que han hecho lo propio en Villablino, capital de la comarca minera de Laciana.

La movilización, convocada por UGT y CCOO, ha contado con la presencia en León de los secretarios federales de ambos sindicatos, Pepe Álvarez y Unai Sordo, respectivamente, así como representantes de todos los partidos políticos, agentes socioeconómicos e instituciones junto a la ciudadanía, que ha dado una respuesta multitudinaria. "Es el momento de que se le devuelva a León una parte de lo mucho que ha dado a este país durante mucho tiempo", ha sentenciado Luis Tudanca. El líder socialista en Castilla y León ha afirmado que "es un día para alzar la voz y luchar en las calles por un mejor presente y futuro para León".

Movimiento con tres décadas de historia

La manifestación también ha tenido una fuerte reivindicación de los colectivos leonesistas, que han respaldado la protesta para reivindicar la autonomía para la Región Leonesa, un debate más actual que nunca con la aprobación de esta petición por más de una veintena de ayuntamientos.

El leonesismo es un movimiento con tres décadas de historia, que tiene en Unión del Pueblo Leonés (UPL) su mayor exponente político, un partido que cree que la construcción de Castilla y León es una "aberración histórica, administrativa y democrática". Aunque el leonesismo llevaba tiempo dormido, ha vuelto a resurgir con la aprobación en el Pleno del Ayuntamiento de León y en varios municipios más de una moción que reclama la separación de León, Zamora y Salamanca de la actual Castilla y León para formar la Región Leonesa, en una suerte de derecho de autodeterminación. "Autonomía, país leonés" ha sido uno de los gritos que se han coreado durante la manifestación de este domingo.