Dentro de los cambios de discurso y actitud de casi todos los líderes políticos ante esta repetición electoral, Pedro Sánchez presentará este domingo un documento en el que se compromete a intentar pactar con todos los grupos para ser reelegido en la segunda quincena de diciembre. Los socialistas no detallan en ningún momento sus prioridades a la hora de buscar alianzas. No aclaran si volverán a intentar el acuerdo con Unidas Podemos y los nacionalistas, como este verano, o si optarán por el apoyo de Ciudadanos o la abstención del PP, que es ahora mismo donde los colaboradores del presidente del Gobierno sitúan su principal esperanza para ser reelegido. El texto solo señala que si el PSOE es el ganador de los comicios, como pronostican todas las encuestas, "iniciará inmediatamente conversaciones con todos los partidos para desbloquear España".

"En el plazo de 48 horas presentará una propuesta a cada fuerza con el objetivo de formar en el plazo de un mes un gobierno progresista, unido y coherente en los grandes temas nacionales y que no dependa de los votos independentistas. Los españoles decidirán en las urnas la correlación de fuerzas de los partidos, de manera que una mayoría sólida del PSOE facilitaría las negociaciones y evitaría tentaciones de otras fuerzas de seguir bloqueando", explican los socialistas en el documento, llamado "Plan para avanzar y vencer el bloqueo".

"Para conformar una mayoría progresista, el PSOE ofrecerá un acuerdo programático de gobierno a las fuerzas de la Cámara dispuestas a integrar una mayoría progresista, con el objetivo de conseguir no solo su voto favorable a la investidura de Pedro Sánchez sino sobre todo fórmulas de apoyo estable durante toda una legislatura de avance social", continúan.

LA CRISIS TERRITORIAL

Dentro de este acuerdo, la crisis territorial ocupará un lugar fundamental, en un momento en el que inquieta la reacción en las calles catalanas a la inminente sentencia del Tribunal Supremo sobre el 'procés' y en el que el propio Sánchez ha endurecido su discurso. Dentro de los cuatro pactos de Estado que Sánchez ofrecerá para lograr su investidura, el primero es un "acuerdo de defensa de la democracia española, de la Constitución y de la integridad territorial para asegurar una respuesta unitaria frente a cualquier tentativa unilateral de ruptura del orden constitucional".

Los tres restantes serían para garantizar las pensiones, para aprobar un nuevo sistema de financiación autonómica y un último "contra el bloqueo, de forma que quede garantizada en el futuro la investidura de un presidente del Gobierno tras la celebración de futuras elecciones generales". Es decir, para que situaciones como la actual o la ocurrida en el 2016, cuando también se repitieron comicios, no vuelvan a ocurrir

"El modelo propuesto será similar al ya vigente en el País Vasco o Asturias, y contemplará que gobierne en primera instancia el candidato que obtenga la mayoría de apoyos parlamentarios y, de no lograr ningún candidato dicha mayoría y solo en ese caso, sería investido el candidato de la fuerza más votada", detallan los socialistas, que también concretan las propuestas que quieren aprobar durante el primer tramo de la legislatura, basadas en su programa electoral.

EL CAMBIO

Sánchez se tomó la negociación con calma tras las generales del pasado 28 de abril. Primero esperó a los comicios autonómicos, municipales y europeos del 26 de mayo. Después fijó el pleno de investidura hasta finales de julio, para intentar desgastar a Unidas Podemos y que Pablo Iglesias se apease de su reivindicación de gobernar en coalición. Y por último, cuando fracasó este intento de ser reelegido al no aceptar los morados el ejecutivo conjunto que propusieron en el último momento los socialistas, el presidente en funciones dejó a un lado las conversaciones con Iglesias e inició una ronda de consultas con los "colectivos sociales", desde organizaciones feministas a científicas, pasando por sindicatos.

Pero ahora Sánchez tiene mucha prisa. "Las Cortes se constituirán el 3 de diciembre, por lo que, tras las preceptivas consultas del Rey, será posible convocar y celebrar una sesión de investidura en la segunda quincena del mes de diciembre. El Gobierno deberá estar constituido antes de concluir el año. A tal fin, si fuera necesario, se cancelaría la tradicional suspensión navideña del periodo de sesiones del Congreso de los Diputados", explica el documento.

"La preceptiva aprobación del techo de gasto, paso previo de la ley general presupuestaria, se realizará en la segunda quincena del mes de enero. El proyecto de ley de presupuestos generales del Estado estará presentado para su tramitación parlamentaria durante el primer trimestre del 2020. Este proyecto pondrá las bases de una legislatura de avance social, superando definitivamente los Presupuestos del gobierno conservador anterior. Se atenderán todas las emergencias sociales detectadas en los últimos meses", se comprometen los socialistas.