Fin al silencio entre Pedro Sánchez y Quim Torra. El candidato socialista a la investidura ha telefoneado este martes al 'president' después de meses sin contacto alguno, un gesto con el que la Moncloa pretende que JxCat levante la presión sobre ERC para que los republicanos puedan abstenerse en la reelección sin ser acusados de traicionar a la causa independentista. La conversación, según fuentes del Govern, ha durado unos quince minutos y ha transcurrido en un tono cordial. El 'president' ha reclamado a Sánchez una reunión presencial y este, según fuentes de la Generalitat, se ha mostrado dispuesto a mantener este encuentro cuanto antes mejor.

Torra ha insistido ante el líder socialista que la solución al conflicto pasa por el ejercicio del derecho de autodeterminación, el fin de lo que define como represión y la libertad de los que considera presos políticos. El 'president', siempre según la versión del Govern, ha recordado a Sánchez su campaña contra el independentismo. Torra se ha quejado de lo que considera una falta de cortesía institucional por no haber atendido sus llamadas telefónicas tras la sentencia del 'procés'.

RONDA DE LLAMADAS

La llamada a Torra se enmarca en la ronda telefónica que Sánchez ha iniciado este martes para hablar con todos los presidentes autonómicos antes de la investidura. Antes del 'president', ha conversado con el 'lehendakari', Íñigo Urkullu, y a continuación hará lo propio con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. También este martes arrancan los encuentros entre el PSOE con el resto de partidos parlamentarios. La cita con JxCat será a las cuatro de la tarde. Por primera vez los socialistas se sentarán en el Congreso con formaciones como Bildu, la CUP y Vox.