El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha defendido este domingo su derecho a tomar partido a favor de que el exseleccionador de baloncesto Pepu Hernández sea elegido en las primarias como candidato del PSOE a la alcaldía de Madrid.

"El militante elige", pero eso "no implica que la dirección se desentienda" y busque hacer proyectos "ganadores", ha advertido Sánchez."No tengo ninguna duda, Pepu es el alcalde que necesita Madrid", ha defendido con rotundidad.

"Tengo que poder decir lo que considero mejor para el partido y para Madrid", ha añadido el presidente, antes de recordar que, "si Pepu está aquí es por la petición que le he hecho como militante".

Sánchez ha confesado lo difícil que ha sido encontrar un candidato, lo que le ha "preocupado mucho" en este último año al frente del PSOE. "En Madrid -ha dicho- hay extraordinarios alcaldes, hay mucha gente capaz, pero poca gente dispuesta a dar el paso. Y Pepu es capaz y está dispuesto".

El líder socialista ha presentado Hernández en su primer acto público, celebrado este domingo en el teatro de La Latina de Madrid al que han asistido unas 500 personas. En las últimas fechas, sectores del PSOE han criticado que su sexcretario general no mantenga una actitud de neutralidad en la primarias.

Limpieza garantizada

Al respecto ha dicho también Sánchez que la limpieza de las elecciones internas "está garantizada, como no podía ser de otra manera". Unos minutos antes, el secretario general del PSOE-M, José Manuel Franco, había recordado como el hoy presidente del Ejecutivo había ganado unas primarias con el aparato en contra.

En su primer discurso ante los militantes, Pepu Hernández, se ha comprometido a permanecer en el cargo durante todo el mandato aunque no logre alcanzar la alcaldía. "Soy socialista de corazón y de cabeza", ha asegurado, señalando que el hecho de no tener carnet "no quiere decir que no tenga compromiso".

"Mi compromiso es con Pedro Sánchez...". Ahí se ha hecho un silencio de reprobación que se ha convertido en ovación cuando ha seguido: "Y con los militantes... y los ciudadanos". La sensibilidad entre una militancia que se siente relegada a la hora de acceder a cargos está a flor de piel.