El candidato a la presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, ha afirmado que "la contaminación y el cambio climático" no distinguen entre ciudadanos de "derecha y de izquierda" y tampoco entre "los que creen y los que no creen en sus efectos". En esa línea, durante su intervención en el debate de investidura, Sánchez defendió "un pacto para reducir las emisiones de CO2 y establecer zonas libres de CO2 en todos los municipios mayores de 50.000 habitantes". Siga el debate de investidura, en directo

La propuesta del líder socialista sale al paso de las últimas polémicas sobre los efectos de la contaminación en la salud de los ciudadanos. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, afirmó la semana pasada en una entrevista que "nadie ha muerto" por la contaminación.

Las declaraciones de Díaz Ayuso -a quien no ha mencionado expresamente- fueron desmentidas tajantemente por entidades como el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y la Organización Mundial de la Salud. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, cuyo ayuntamiento acaba de poner en marcha una de esas zonas protegidas, respondió que "el negacionismo mata".

En su discurso, Pedro Sánchez realizó también varias alusiones a la lucha contra el cambio climático así como a cuestiones sociales como la educación, la ciencia o la investigación, de la que "depende el futuro del país" y para la que reclamó también un pacto entre progresistas y conservadores.

Entre las medidas que ha planteado, está la aprobación de una ley sobre plásticos de un solo uso, conseguir la meta de residuos cero en 2050 o impulsar la creacón de un instituto de transición justa, para garantizar la transformación del sector cuando cierren las empresas del carbón.